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El Gobierno prepara ya el decreto sobre los desahucios pero seguirá negociando con el PSOE

  • Este miércoles, Gobierno y PSOE se volverán a reunir por tercera vez
  • El decreto especificaría a los colectivos vulnerables que tendrían moratoria
  • El Gobierno quiere un acuerdo rápido y el PSOE uno más amplio
  • Rajoy dice que las negociaciones "van bien"

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Gobierno y PSOE buscan un acuerdo para frenar los desahucios

El Gobierno prepara ya el Real Decreto que especificaría los colectivos que se beneficiarían de la nueva regulación contra los desahucios, aunque las negociaciones con el PSOE continúan y este miércoles volverán a reunirse por tercera vez después de haber avanzado hoy en el "acuerdo sustancial" que ya tenían.

La reunión de este martes entre las delegaciones del Gobierno y del PSOE ha concluido a las 21.30 horas, después de cinco horas de encuentro, en las que se ha avanzado en el "acuerdo sustancial" que ya lograron el lunes los representantes de ambas partes, pero, fuentes del Ejecutivo han señalado que aún hay que concretar algunas detalles de las medidas.

Se espera que mañana miércoles, jornada en la que está convocada una huelga general, el Gobierno y los socialistas, a partir de las 18.30 horas, intenten consensuar en Moncloa los detalles aún pendientes.

La negociación se ha estancado por diferencias a la hora de abordar algunos detalles de las medidas y por los cambios legislativos a medio plazo, según informa Efe.

El Gobierno prevé aprobar las nuevas medidas ante el problema de los desahucios el próximo jueves en la reunión del Consejo de Ministros y, de hecho, el Ejecutivo ya está redactando el decreto ley con medidas urgentes que incluirá las decisiones que pacten los representantes del Ejecutivo y del PSOE.

Decreto que especifique los beneficiarios

Fuentes del Ejecutivo han explicado que la intención es que se aplacen dos años los desahucios de colectivos especialmente vulnerables, aunque faltaría definir con exactitud qué se entiende por ello. Es previsible que en este apartado se incluyan familias con hijos o ancianos a cargo, o que alguno de sus miembros se encuentre enfermo.

Según fuentes gunermamentales citadas por Europa Press, además de ancianos y familias numerosas, también se incluiría a discapacitados.

Pero además, se está trabajando también en que se obligue a una renegociación con las entidades bancarias en el caso de personas que no sobrepasen un determinado umbral de ingresos. Según indican desde el Ejecutivo, el PSOE había propuesto que fuera 2,5 veces el indicador público de rentas múltiples -IPREM- y el Gobierno quiere que sea 2,5 veces el salario mínimo interprofesional -SMI-.

La intención del Gobierno es que todo ello se concrete en el real decreto de medidas urgentes que pretende aprobar en el Consejo de Ministros del próximo jueves.

El principal escollo, la reforma de la Ley Hipotecaria

El principal escollo en las negociaciones es que el Gobierno desea que se plasmen ya en medidas las coincidencias que tiene con el PSOE para hacer frente al problema de los desahucios, pero los socialistas desean cerrar un acuerdo amplio que incluya, entre otros aspectos, una futura reforma de la Ley Hipotecaria, más allá del decreto ley de urgencia.

Así, mientras el PSOE considera imprescindible modificar la legislación sobre desahucios y no sólo hacer un "parche" para frenar los desahucios más dramáticos, el Gobierno, según los socialistas, se mostraría más reticente a modificaciones legales de calado.

Además, el PSOE quiere extender las ayudas y el alquiler social a un mayor número de familias, algo que el Ejecutivo, según estas fuentes, querría limitar a los casos más extremos.

De acuerdo con esta versión, el Ejecutivo duda en cerrar un acuerdo por el temor a una reacción negativa de las entidades financieras, en dificultades por la alta morosidad del sector inmobiliario.

Por su parte, fuentes del Gobierno consultadas por Efe han hecho hincapié en que debe evitarse dilatar la negociación porque hay familias que necesitan ya una respuesta y porque los ciudadanos no entenderían que el diálogo se prolongara en el tiempo sin que se adoptaran decisiones.

El Ejecutivo está abierto a hablar "absolutamente de todo" lo que plantee el PSOE, pero insiste en que hay decisiones más urgentes que otras y, entre las primeras, se encuentran las que se prevé llevar al Consejo de Ministros del jueves.

Rajoy considera que "va bien" la negociación con el PSOE

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha asegurado este martes que "va bien" la negociación con el PSOE para lograr un acuerdo que permita aprobar nuevas medidas ante el problema de los desahucios.

Rajoy ha sido preguntado por los periodistas sobre la marcha de esa negociación al término de la sesión plenaria del Congreso en la que se han votado las enmiendas de los grupos a varios apartados del proyecto de ley de presupuestos generales del Estado. Ante esa cuestión, el jefe del Ejecutivo se ha limitado a señalar que "va bien eso".

Por su parte, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado que el Ejecutivo está dispuesto a trabajar "hasta el último momento" para lograr un acuerdo con el PSOE y prevé aprobar el jueves en el Consejo de Ministros las medidas más urgentes.

En declaraciones a los periodistas en el Congreso, Sáenz de Santamaría ha asegurado que se está "avanzando" en la negociación con los socialistas, y ha puesto en valor que ambas partes son muy conscientes de que hay que ayudar a "mucha gente" que "está sufriendo mucho" con este problema.

La vicepresidenta ha recordado que la intención del Ejecutivo es aprobar un decreto ley en el Consejo de Ministros del jueves "con las medidas urgentes" a tomar, y para "dar seguridad" a esas personas.

En este sentido, tras insistir en que se buscará el acuerdo hasta el final, ha añadido que el Gobierno entiende que se debe aprobar esta norma "con cierta agilidad" porque así lo demandan los ciudadanos, y se puede seguir trabajando "en éste y otros temas" para "mejorar las cosas.

Los portavoces parlamentarios del PP y del PSOE también han abordado este asunto, y mientras que el primero, Alfonso Alonso, ha insistido en que la solución "no puede esperar más", la representante socialista, Soraya Rodríguez, ha advertido de que su partido no aceptará "parches" ni "caridad" y reclama una reforma profunda y de calado de la legislación hipotecaria actual.