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El Eurogrupo trata de desbloquear 31.500 millones para que Grecia no suspenda pagos

  • La Comisión espera lograr un acuerdo este martes por la noche
  • Grecia ya cumple la mayor parte de los requisitos para recibir la ayuda

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Los ministros de Economía de la eurozona tratan este martes de alcanzar un acuerdo con el fin de desbloquear un nuevo tramo del rescate de 31.500 millones de euros que Grecia necesita para no suspender pagos en los próximos días. El enfrentamiento entre el Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre cómo reducir el peso de la deuda helena dificulta el compromiso, pese a que Bruselas ha avisado de que no debe haber más retrasos.

"La Comisión está trabajando a toda máquina con los socios de la troika -el Banco Central Europeo y el FMI- para facilitar un acuerdo este martes por la noche en el Eurogrupo", ha dicho el portavoz de Asuntos Económicos, Simon O'Connor. "La posición de la Comisión es que debemos encontrar un acuerdo en el que converja todo el mundo y que garantice la sostenibilidad de la deuda griega", ha agregado.

Fuentes comunitarias han explicado que aún no hay acuerdo en el seno de la  troika sobre la fecha en que la deuda griega debe ser considerada  sostenible, después de que los ministros de Finanzas de la eurozona  abogaran por dar a Grecia dos años más (hasta 2022) para reducir su  deuda al 120% del PIB, frente al FMI que insiste en mantener el  calendario original de 2020.

Las fuentes descartaron un acuerdo  parcial para desembolsar el próximo tramo antes de cerrar las  necesidades financieras de Grecia y el calendario para hacer sostenible  la deuda helena.

La financiación de España

Fuera de la agenda, España puede suscitar el debate entre sus socios comunitarios, ya que la moratoria sobre los desahucios anunciada por el Gobierno no estaba incluida en el memorando de entendimiento del rescate bancario.

Además la prima de riesgo de España vuelve a superar los 450 puntos básicos y la rentabilidad del bono a diez años roza el 5,9%. Precisamente, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha señalado que el mayor problema no es el déficit sino lograr "financiación a unos precios razonables". Sin embargo, sigue sin jugar el comodín de pedirle al BCE que compre deuda.

El optimismo del Ejecutivo comunitario contrasta con las dudas de países como Alemania u Holanda, que ya han sugerido que ven difícil un pacto este martes. Según fuentes europeas, sigue sin haber acuerdo sobre cómo reducir el peso de la deuda helena y acerca de cómo financiar la ayuda extra de 32.600 millones que necesitará Atenas.

La ministra de Economía de Finlandia ha insistido este martes en los problemas para alcanzar un acuerdo. "No estoy del todo segura de que ocurrirá. Se necesita más información antes de adoptar una decisión, así que la situación está muy abierta", ha declarado Jutta Urpilainen a la prensa después de una reunión informativa en el Parlamento de su país. 

Flecos pendientes

El Eurogrupo constató la semana pasada que Grecia ya cumple la mayor parte de los requisitos exigidos por la UE a cambio del nuevo tramo del rescate tras la aprobación parlamentaria de un plan de ajuste de 13.500 millones de euros y del presupuesto de 2013.

También accedió a conceder dos años más a Atenas, hasta 2016, para corregir su déficit excesivo. Pero las diferencias que impidieron un acuerdo entonces todavía no se han resuelto, según las fuentes, y es improbable que se desbloqueen los 31.500 millones hasta que se cierren todas las cuestiones pendientes.

El FMI insiste en reducir la deuda helena desde el 190% del PIB previsto para el año que viene al 120%, umbral de lo que se considera sostenible, en 2020. Para lograrlo, pide a los países de la eurozona que asuman pérdidas en los préstamos realizados a Atenas. Sin embargo, el Eurogrupo -incluida España, que tiene una exposición a Grecia de 25.000 millones- rechaza una quita a la deuda griega en manos públicas y apuesta por retrasar hasta 2022 el objetivo del 120%.

Por lo que se refiere a la financiación adicional que se necesitaría si se amplía el plazo, no hay acuerdo siquiera en el seno del Eurogrupo, que sigue examinando diferentes opciones, ninguna de las cuales incluye dinero nuevo, según las fuentes consultadas.

El borrador del informe de la troika que presentaron las tres instituciones hace una semana al Eurogrupo revela que Grecia necesitaría una ayuda adicional de 32.600 millones de euros hasta 2016 con la extensión de dos años que los países de la moneda única acordaron dar a Atenas para alcanzar un superávit primario (antes del pago de intereses) del 4,5%.

Las necesidades de financiación de Grecia se elevarían así a 15.000 millones de euros para cerrar el agujero fiscal hasta 2014, fecha en que inicialmente finalizaba el programa de rescate, y a 17.600 millones en 2015 y 2016.

El FMI defiende una quita de la deuda griega en manos de acreedores públicos, pero los gobiernos de la eurozona se oponen a esta posibilidad y trabajan en una combinación de medidas para aliviar la situación de Grecia.

Entre otras, se estudia desde una nueva reducción de los intereses que la eurozona cobra a Grecia por préstamos bilaterales, a una recompra de deuda por parte de Atenas, algo considerado complicado.

También se contempla un alargamiento de los vencimientos y que el BCE renuncie a los beneficios obtenidos sobre los bonos griegos que acumula por valor de 55.000 millones de euros. Esos beneficios -estimados en hasta 15.000 millones- los traspasaría a los bancos centrales nacionales, para que luego los Gobiernos los transfirieran a Grecia.