Una decena de heridos en una explosión en un autobús en Tel Aviv

• Policía y Gobierno aseguran que se trata de un "ataque terrorista"
• Dos personas han arrojado al interior un artefacto de escasa potencia
• Primer atentado en Tel Aviv desde 2006

Atentado contra un autobús en Tel Aviv

Al menos una decena de personas han resultado heridas en la explosión que se ha producido en un autobús en una céntrica calle de Tel Aviv. Al menos una de estas personas se encuentra grave, según la prensa israelí. El diario Haaretz eleva a la veintena las personas que han recibido atención médica tras la explosión.

La Policía y el Gobierno israelíes han calificado lo sucedido de "ataque terrorista". "Ha sido un ataque terrorista. La mayoría de los heridos ha sufrido solo heridas leves", ha declarado Ofir Gendelman, portavoz del primer ministro Benjamín Netanyahu.

La deflagración se produjo en las inmediaciones del Hospital Ijilov de Tel Aviv, al que fueron trasladados los heridos.

Una bomba arrojada al interior

Según el Canal 10, una o dos personas han entrado en el autobús por la puerta trasera y una de ellas ha lanzado una pequeña carga explosiva en su interior, tras lo cual ambas han salido corriendo del lugar.

La televisión ha mostrado imágenes del autobús envuelto en humo y con las ventanas rotas, aunque el vehículo no ha resultado destruido.

El supuesto ataque ocurre en el octavo día de la ofensiva israelí sobre Gaza, que ha costado la vida a más de un centenar de palestinos, la mitad civiles, y en la que también han muerto cinco israelíes por el lanzamiento de cohetes desde la franja.

Tanto Francia como Reino Unido, que en los últimos días han defendido el  derecho de Israel a defenderse, se han apresurado a condenar el atentado de Tel Aviv. Mientras, en la ciudad de Gaza se han escuchado tiros de celebración, según radios locales citadas por Reuters.

La última vez que una bomba explotó en la capital de Israel fue en abril de 2006, cuando un suicida palestino mató a 11 personas en la estación central de autobuses. En marzo de 2011 una ciudadana británica murió y una veintena de personas resultaron heridas por un explosivo situado en una maleta cerca de un autobús en uno de los principales accesos a Jerusalén.