Un empleado de Seguriber aseguró a la Policía que en el Madrid Arena había 17.000 personas

• Así lo han asegurado hoy dos de los abogados de las familias de las fallecidas
• "El aforo se superó con creces", denuncian los letrados
• Este vierrnes será el recuento de las entradas del recinto

Un empleado de la empresa de seguridad Seguriber dijo en su declaración ante la Policía que en la fiesta de la noche de Halloween en el Madrid Arena, en la que murieron cuatro jóvenes y otra resultó gravemente herida, había 17.000 personas.

Así lo han asegurado Felipe Moreno y Abdón Núñez, letrados de las familias de dos de las víctimas, Rocío Oña y Belén Langdon, quienes han señalado que todavía no se sabe exactamente el número de asistentes a la fiesta, aunque todo apunta a que "el aforo se superó con creces".

Los letrados han indicado que, durante la comparecencia como imputado ayer ante el juez que investiga la causa, el empresario Miguel Ángel Flores, propietario de la empresa organizadora del evento, Diviertt, aseguró que a la imprenta donde se solicitaron los talonarios de entradas se pidieron 17.650, pero se vendieron 9.650. El aforo máximo del pabellón era de 10.600 personas.

Han precisado que todavía no está claro el número de entradas que se vendieron y hay que matizar este dato, entre otras, con la prueba de recuento de entradas que está previsto celebrar pasado mañana en la Brigada de Homicidios.

Cuando los jóvenes accedían al recinto las entradas se guardaban en unas cajas que están depositadas en la Brigada de Homicidios, según los abogados, quienes han indicado que quieren comprobar si las entradas están rotas ante la posibilidad de que hubiera "una doble venta" en el botellón.