"No hay lugar seguro para la prensa en Gaza"
- Israel ha bombardeado varios edificios de medios de comunicación
- Dos periodistas murieron este martes pese a estar bien identificados
- El derecho internacional humanitario protege a los periodistas en conflictos
“Aviso a los reporteros en Gaza: permaneced alejados de los operativos e instalaciones de Hamás. Hamás, un grupo terrorista, os usará como escudos humanos”.
Este mensaje del Ejército israelí (IDF por sus siglas en inglés) en su cuenta de Twitter se repite varias veces al día desde que comenzó el pasado miércoles la Operación Pilar Defensivo, una ofensiva militar para acabar con la estructura militar de Hamás, que ya ha segado la vida de al menos 145 palestinos, la mitad civiles, entre ellos una veintena de niños.
Minutos después de que IDF publicara esa advertencia, la agencia de noticias France Presse informaba de que su edificio, la torre Al Shurouq, en Ciudad de Gaza, había sido alcanzado, de nuevo, por un misil israelí.
"Hace pocos minutos, hemos bombardeado quirúrgicamente un centro de operaciones de Inteligencia de Hamás en el séptimo piso de un edificio utilizado por los medios en Gaza. Impacto directo confirmado", han justificado las Fuerzas Armadas.
El edificio era utilizado por la prensa internacional. Muchos son periodistas recién llegados a la Franja para informar sobre el conflicto. La mayoría de los reporteros abandonaron la sede y buscaron refugio en hoteles e incluso en casa de gazatíes.
Ningún lugar es seguro. No hay ataques “selectivos” en una de las regiones más superpobladas del planeta -1,6 millones de habitantes en 360 kilómetros cuadrados-. Los misiles arrasan con lo que se encuentran a su paso.
RSF denuncia "crímenes de guerra"
Esta mañana el Ejército ha vuelto a bombardear un edificio de medios de comunicación y, según los servicios de emergencia de Gaza, un niño palestino ha muerto en el ataque. "Un niño, Abdelrahmane Majdi Naim ha muerto y otro ha resultado herido en un ataque contra un edificio de Naama", ha declarado un portavoz de los servicios de emergencia, Ashraf al Qoudra, un portavoz de los servicios de emergencia.
Llevar el cartel de “Press” (prensa) no garantiza que no vayas a ser alcanzado por un proyectil. Mohamed Al-Kaoumi y Hossam Salameh murieron a media tarde en la calle Nasser de Gaza después de que un avión del Ejército israelí disparase "deliberadamente" un misil contra el vehículo de la televisión Al Aqsa, "claramente identificado con las siglas 'I'lam' ('medios de comunicación', en árabe)", según ha denunciado la organización Reporteros Sin Fronteras en un comunicado.
Un equipo de TVE se encontraba allí cuando los periodistas fueron abatidos. "No hay lugar seguro para la prensa en Gaza. No sabes dónde ponerte a salvo", asegura la corresponsal de TVE, Yolanda Álvarez. Este es su testimonio:
RSF ha calificado de “crimen de guerra” la muerte de los dos cámaras. Según la organización, el portavoz del Gobierno israelí, Mark Regev, acusó hace dos días a los profesionales de Al Aqsa TV, de la BBC y de Al Yazira -en una entrevista concedida a esta cadena de televisión qatarí- de no ser "periodistas legítimos".
"Reporteros Sin Fronteras condena con firmeza estas declaraciones del portavoz del Gobierno israelí y este ataque deliberado a los profesionales de la información de la cadena de Hamas", ha manifestado la organización, según informa la agencia Efe.
La prensa, protegida por el derecho internacional
Al Koumi y Salameh no son los primeros periodistas muertos desde que comenzó la ofensiva. El lunes, un periodista también de Al Aqsa TV murió, y otras seis reporteros resultaron heridos en un ataque al complejo Shawa and Hussari, donde se alojaban cadenas españolas como Cuatro y la autonómica TV3. Uno de ellos perdió parte de una pierna.
Jihad Misharawi es otro de los nombres propios de estos ataques injustos. El desconsuelo del fotógrafo y editor de videos de la BBC preguntándose entre lágrimas "¿qué hizo mi hijo para morir así?" es un sentimiento que han experimentado muchos otros padres en los últimos días. Palestinos que rescatan a sus hijos muertos de entre los escombros. El bebé de Misharawi tenía solo once meses.
Con el ataque a la prensa o personal humanitario, Israel viola una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU de 2006, cuando empleados de Naciones Unidas fueron víctimas de ataque en el la segunda guerra del Líbano.
“Los periodistas que realicen misiones profesionales peligrosas en las zonas de conflicto armado serán considerados personas civiles en el sentido del párrafo 1 del artículo 50”, reza el artículo 79 de la Convención de Ginebra. Los periodistas se benefician de todos los derechos y protecciones otorgados a los civiles en conflictos armados internacionales: no pueden ser objeto de ataques, ni ser amenazados, ni sufrir represalias, ni ser utilizados como escudos humanos.