La Agencia Espacial Europea fija sus objetivos y su presupuesto hasta 2017
- Los ministros de los países miembros se reunieron esta semana en Nápoles
- El presupuesto de la agencia no crece y será de 10.700 millones de euros
- Las mejoras en los cohetes Ariane, entre los principales ejes de acción
Los ministros correspondientes de los 20 países miembros de la Agencia Espacial Europea, junto con Canadá, que es estado cooperante desde 1979, se han reunido en Nápoles esta semana para fijar lospresupuestos y objetivos de la agencia para el periodo 2013-17.
En cuanto al presupuesto, han decidido mantenerlo igual en los próximos años, lo que si bien sobre el papel no es una reducción en la práctica sí lo es debido a la inflación, aunque tal y como está la situación económica en Europa el resultado tampoco es malo.
De aquí a 2014, cuando se volverán a reunir, la agencia dispondrá de 10.700 millones de euros, de los que 5.000 serán para programas científicos y la parte correspondiente a la ESA del mantenimiento de la Estación Espacial Internacional, 3.500 para los centros de lanzamiento y cohetes de la agencia, y los 2.200 restantes para el resto de actividades y servicios.
Cohetes nuevos y mejorados
Una de las decisiones más importantes que se esperaba de esta reunión era la que atañe al futuro de los lanzadores de la agencia, en especial ahora que la competencia de empresas privadas como SpaceX puede empezar a dejarse sentir.
Lo que han decidido los ministros es apostar por la plataforma existente, el Ariane 5, y dar vía libre al desarrollo de una versión mejorada, el Ariane 5ME, de Mid-life Evolution, que podrá colocar dos satélites pesados en órbita geoestacionaria, en lugar de uno pesado y otro más pequeño como hasta ahora.
La lógica de esta decisión es que servirá para ofrecer un servicio que, al menos de momento, otros lanzadores no pueden dar, y se espera que realice su primer vuelo en 2017, aunque por supuesto siempre hay que ser cautos con las fechas.
Pero para no poner todos los huevos en la misma cesta, al mismo tiempo han aprobado hacer un estudio de viabilidad del cohete que a partir de ahora se conoce como Ariane 6, un cohete más pequeño pensado para colocar un único satélite de seis a ocho toneladas en órbita geoestacionaria que realizaría su primer vuelo en 2018.
La decisión sobre si seguir adelante con el desarrollo del Ariane 6 o no se espera para la reunión de 2014, y de confirmarse dejaría a la Agencia Espacial Europea con tres lanzadores para capacidades bajas, medias, y altas, el Vega, recién estrenado y que seguirá siendo mejorado, y los Ariane 6 y Ariane 5ME respectivamente.
Como es lógico, cualquiera de los nuevos cohetes en desarrollo reutilizará en la medida de lo posible las tecnologías que ya se usan actualmente para abaratar costes de desarrollo.
Colaboración con la NASA
Otra importante decisión fue la de dar el visto bueno a la agencia para que colabore con el futuro vehículo espacial multifunción tripulado Orión de la NASA desarrollando el módulo de servicio para este, aunque la agencia estadounidense aún tiene que dar el visto bueno oficial a este ofrecimiento.
Para entendernos, la ESA fabricará el "cuarto de máquinas" de la nave en la que viajarán los futuros astronautas de la NASA, y probablemente alguno de la ESA gracias a este acuerdo.
Este módulo de servicio estará basado en los cargueros ATV de la ESA, que hasta ahora han demostrado ser unas naves magníficas, aunque sin embargo los ministros han decidido que no se fabricará ningún ATV más que los cinco que ya estaban previstos y de los que ya sólo quedan dos por lanzar.
Otros acuerdos
El Consejo Ministerial de la ESA también ha dado el visto bueno a otros proyectos, algunos de ellos ya apalabrados de antes. Uno de ellos es el de colaborar con Rusia en el programa ExoMars de exploración de Marte, del que la NASA se apeó en 2011, con el objetivo de colocar una sonda en órbita en 2016 y un rover sobre su superficie en 2018.
Otro de ellos fue aprobar la financiación para varios programas de observación de la Tierra, entre ellos el desarrollo de los Meteosat de tercera generación, como sustitutos de los de segunda generación actualmente en uso, así como la de varios satélites de telecomunicaciones.
Finalmente, aprobaron dar principio al desarrollo del Programme for Reusable In-orbit Demonstrator in Europe, Pride, un programa que pretende que la agencia disponga de su propio transbordador espacial no tripulado, simular al Boeing X-37 del Departamento de Defensa de los Estados Unidos.