Firefox OS, el navegador web que quiere ser un sistema operativo móvil
- Firefox OS se define como una plataforma móvil "verdaderamente abierta"
- El desarrollo está basado en HTML5, el lenguaje de la Web
- Se puede probar un simulador a través del navegador web
Firefox fue el primer navegador web capaz de plantarle cara al hasta hace no tanto tiempo omnipresente Internet Explorer de Microsoft. Al menos hasta la irrupción arrolladora de Chrome.
Ahora los desarrolladores de Firefox, la Fundación Mozilla, se han remangado y puesto manos a la obra para desarrollar Firefox OS, un sistema operativo móvil con ánimo de ser una alternativa a Android principalmente, por similitud de filosofía, pero también a iOS, la otra plataforma móvil dominante.
Hace un par de meses ya se pudo ver una demostración en vídeo de Firefox OS; y desde ayer además es posible probarlo mediante un simulador de Firefox OS que funciona a través del navegador web Firefox.
El simulador, que ejecuta una versión inicial de desarrollo de Firefox OS, permite echar un vistazo a a esta plataforma móvil nueva, pero evidentemente no funciona de forma ‘real’. Por ejemplo, los mensajes de texto que se puede enviar, pero no van a ningún lado. El objetivo es ver y comprobar, de forma realista, cómo sus desarrolladores creen que debería ser un sistema operativo móvil, y que los programadores puedan comenzar a trabajar en el desarrollo de aplicaciones. Sí es posible instalar aplicaciones en el simulador.
Un poco más de lo mismo
Firefox OS recuerda mucho a Android. Tal vez incluso demasiado. En un primer vistazo no parece que ofrezca nada radicalmente nuevo, distinto o más sofisticado —una sensación que sí transmite Windows Phone— a lo que ofrecen Android e iOS. Ni a cualquiera de los otros sistemas operativos móviles en liza por convertirse en la tercera opción, como Windows Phone o BlackBerry.
Sin embargo Mozilla dice que Firefox OS es una sistema operativo real y completamente abierto. iOS, de Apple, es todo lo contrario: propietario y cerrado. Y Android se considera parcialmente abierto y parcialmente cerrado. No es todo lo abierto que Google publicita y quiere hacer creer. De hecho para Android se ha acuñado el término "clopen" (de las palabras en inglés ‘closed’, cerrado; y ‘open’, abierto), ya que su desarrollo está controlado y depende únicamente de Google.
Cimentado con estándares Web
Otro aspecto en el que Mozilla hace especial hincapié es en la estrecha vinculación de Firefox OS con los estándares Web. Mozilla es uno de los mayores defensores del lenguaje unificado, libre y gratuito para el desarrollo de la Web, y ha traslado esta filosofía a su sistema operativo móvil.
Firefox OS, «utiliza la Web y la tecnología Web HTML5 como base fundamental, con el objetivo de no encerrar a la gente en sistemas o servicios propios [como tiendas de aplicaciones]», afirma Andreas Gal.
De modo que Firefox OS funciona básicamente con el lenguaje de la Web, y sus aplicaciones están completamente basadas en HTML5, incluyendo la tienda de aplicaciones Firefox Marketplace; y no en aplicaciones nativas o mixtas como sucede con el resto de sistema operativo móviles.
El problema es que actualmente las aplicaciones web no pueden competir en rendimiento y posibilidades con las aplicaciones nativas. Un ejemplo reciente fue la aplicación de Facebook, originalmente desarrollada principalmente como aplicación web en su mayor parte, y que tuvo que rehacerse por completo debido a las quejas de los usuarios sobre su rendimiento y ausencia de funciones. «Nuestro gran error fue apostar demasiado por HTML5», admitió recientemente Mark Zuckerberg. Otro potencial problema al que se enfrenta Firefox OS es la constante guerra de patentes que existe entre las distintas plataformas móviles.
Admirable, pero no entusiasma
Pero lo cierto es que su principal enemigo es él mismo: después de probar un poco el simulador me ha dejado frío. No entusiasma. Es cierto que es una versión muy previa de desarrollo, pero el propio planteamiento visual y funcional no es nada innovador. Resulta en más de lo mismo pero peor, y no hay atisbo de que vaya a ofrecer nada verdaderamente diferente ni romper con lo establecido.
Ni siquiera el navegador web muestra signos de reinventarse, que es algo que en mi opinión empieza a ser, más que necesario, urgente sobre todo en sus versiones para dispositivos móviles.
Y la gente no entiende los conceptos ni las diferencias de filosofías entre plataformas. Ni le importa: sólo importa que funcione bien y que disponga un buen y amplio catálogo de aplicaciones. Y para llegar a eso Firefox OS aún tiene un larguísimo, tal vez demasiado largo, camino por delante. Pero quién sabe: podría salir bien.