Un comando de sicarios asesina a siete personas en un centro de salud privado en Guatemala
- El Gobierno guatemalteco ha atribuido la matanzaal narcotráfico
- Pretendía matar a un líder rival que salió ileso
- Los fallecidos han sido sus guardaespaldas
Un comando de sicarios armado con fusiles de asalto ha asesinado a siete hombres y herido a una mujer en una clínica privada en la zona sur de Ciudad de Guatemala.
Un portavoz de la Policía Nacional Civil ha dicho a los periodistas que los sicarios viajaban en un todoterreno y que seis de los hombres murieron en el lugar de los hechos y el séptima en la sala de urgencias del hospital al que fue trasladado.
El Gobierno ha atribuido los asesinatos a un grupo de sicarios que estaban al servicio del narcotráfico que pretendían matar al líder de un grupo rival, que sin embargo salió ileso del atentado.
El ministro guatemalteco del Interior, Mauricio López Bonilla, ha dicho a los periodistas que los servicios de Inteligencia de ese departamento han establecido que el objetivo del atentado era Jairo Orellana Morales, alias "El Pelón", de 30 años.
Según las investigaciones, Orellana huyó en un vehículo de su seguridad al percatarse de la presencia de los sicarios, quienes desarmaron a sus siete guardaespaldas y los acribillaron con fusiles de asalto.
Orellana, según el ministro, tendría vínculos con el guatemalteco Horst Walter Overdick Mejía, quien fue capturado en abril pasado a petición de un tribunal de Nueva York que le reclama en extradición por el supuesto tráfico de 1.200 kilos de cocaína en 2002.
Los servicios de inteligencia continúan con el análisis
de las cámaras de vídeo y de seguridad instaladas en la entrada de la residencia privada donde ocurrió la matanza, la primera perpetrada por narcotraficantes en la capital. Hasta el momento, las autoridades sólo han identificado a cuatro de las siete víctimas mortales.
Esta es la quinta "narcomatanza" perpetrada en Guatemala desde el 25 de mayo de 2008, cuando un grupo de Los Zetas asesinó al narcotraficante local Juan José León, alias "Juancho", y a otras 11 personas en Zacapa.