Mursi dice que solo usará sus poderes excepcionales "si ve al país en peligro"
- Justifica su blindaje para "desenmascarar" a los que se esconden de la justicia
- El presidente egipcio ha hablado ante una concentración de sus seguidores
- Decenas de miles de egipcios salen a la calle contra estas medidas
El presidente de Egipto, Mohamed Mursi, ha dicho este viernes en un discurso que no quiere recurrir a sus poderes excepcionales, pero que lo hará si ve el país en peligro, y ha defendido que su objetivo es conseguir "la estabilidad política, social y económica".
En su alocución ante una concentración de sus seguidores frente al Palacio Presidencial tras haber blindado este jueves todos sus poderes ante la Justicia, Mursi ha acusado a "quienes se esconden detrás de los jueces" por querer hacer descarrilar la transición a la democracia.
"No me gusta ni quiero utilizar procedimientos excepcionales, pero si veo que mi país está en peligro lo haré, porque es mi deber", ha señalado, al tiempo que ha asegurado que tiende la mano a la "oposición real".
"Respetamos la justicia, porque en ella hay muchos individuos limpios, pero estamos frente a quienes se esconden tras ella. Los desenmascararemos; que no se piensen que no les vemos", ha agregado.
Mursi ha insistido en que no pretende concentrar todos los poderes, como sucede ahora, al reunir en su persona el ejecutivo y el legislativo, y ordenar anoche que todas sus decisiones sean "inapelables y definitivas".
En su declaración presidencial, también decretó que la Asamblea Constituyente y la Cámara Alta no puedan ser disueltas por la Justicia.
Mientras Mursi habla, decenas de miles de personas se concentran en la plaza Tahrir de El Cairo y en otras ciudades egipcias convocados por la oposición no islamista para mostrar su rechazo a unas medidas que, dicen, convierten al mandatario en un "nuevo faraón".