Jonathan Franzen: "La literatura puede liberarnos de la adicción a la tecnología"
- Las personas están más preocupadas por su correo que por sus relaciones
- A su juicio, la tecnología viene acompañada de un discurso consumista
- El escritor recibirá la primera medalla conmemorativa "Carlos Fuentes"
El escritor estadounidense Jonathan Franzen asegura que el “sabor del mundo” ha cambiado radicalmente en los últimos años al estar las personas más preocupadas por atender el correo electrónico que por establecer relaciones humanas. Por eso considera que la literatura es una "buena oportunidad" para liberar a la sociedad de la "terrible adicción" a la tecnología.
"Es paradójico que mucha gente que pasa mucho frente a su dispositivo móvil desearía no hacerlo. Preferirían liberarse de esa adicción y esta es una oportunidad para los novelistas que podemos hacer que se puedan olvidar de esto", ha afirmado el autor de Libertad (2010) y recientemente Más afuera (2012).
El novelista se ha mostrado contrario a depender de este tipo de tecnología, que descalificó como antihumanística, pues viene acompañada de un discurso consumista que no ayuda a cada persona a desarrollar un sentido de la vida propio.
“El consumo de tecnología no ayuda a cada persona a desarrollar un sentido de la vida propio“
"Ese discurso yo no me lo compro. Me parece que somos mejores haciendo cosas que procurando que las hagan por nosotros", ha agregado el estadounidense.
Franzen (Chicago, 1959) se ha estrenado como uno de los invitados especiales en la XXVI edición de la Feria del Libro de Guadalajara (FIL), dónde recibirá la primera medalla conmemorativa "Carlos Fuentes".
El autor ha desvelado que el propio escritor mexicano (1928-2012) le invitó a acudir a la cita literaria aunque le recomendó "mejor no venir" a México debido a la violencia asociada al tráfico de drogas y la criminalidad que se vive en el país.
"Pero aquí estoy, aunque con ello no haya honrado su memoria (desatendiendo su advertencia)", ha concluido.
Reveló que el narcotráfico y la violencia son tan preocupantes que incluso en una ocasión se planteó escribir un libro sobre ese asunto. Sin revelar más detalles de ese proyecto dijo que, finalmente, lo enterró.