Berlusconi no descarta ahora volver y presentarse a las próximas elecciones
- Parece que lo supedita a quién sea el candidato de centro-izquierda
- El ex primer ministro ha sido condenado por corrupción recientemente
Hace un mes dijo que no se presentaría a las próximas elecciones italiana; unos días después recordó que eso no implicaba su retirada de la política, y ahora el ex primer ministro Silvio Berlusconi no descarta presentarse dependiendo de cuál sea el candidato del centro-izquierda, que se está decidiendo en unas primarias.
La declaración del magnate y principal líder de la derecha italiana la última década --sobre el que pesa una condena por fraude que le impide tener cargos públicos, pero que ha recurrido--, la hizo justo después de la primera vuelta para elegir al candidato de unidad del otro bloque principal, que se celebró este domingo.
Entrevistado en el Canale 5, de su propiedad, no fue claro, pero no descartó presentarse y pareció remitirse al resultado del proceso abierto entre sus tradicionales enemigos políticos.
En concreto, hizo una evaluación de los dos finalistas de esas primarias, el secretario general del Partido Demócrata, Pier Luigi Bersani; y el alcalde de Florencia, Matteo Renzi, del mismo partido; que se disputarán la candidatura en una segunda vuelta el 2 de diciembre. “Con Renzi, Italia podría tener un partido socialdemócrata homologable a otros países europeos, como Alemania o Inglaterra”, dijo, dejando entrever que ve con peores ojos una candidatura de Bersani, excomunista, informa Reuters.
El sábado ya había dicho a los periodistas que estaba "pensando" la posibilidad de volver a liderar a la derecha, según la misma agencia. Y este lunes, medios italianos especulan con que anunciará en breve que dejará la presidencia del Pueblo de la Libertad para formar un nuevo partido.
La derecha italiana todavía discute el modo en que decidirá su candidato a las legislativas previstas el marzo o abril. El actual gobierno dirigido por el tecnócrata Mario Monti --que sustituyó a Berlusconi en medio de grandes presiones por la crisis de la deuda y sus problemas con la justicia-- es apoyado en sus principales decisiones por ambos partidos. El futuro de Monti tampoco está todavía claro.