El ministro de Defensa israelí anuncia que abandonará la política tras las elecciones
- La popularidad de Barak ha aumentado tras la Operación Pilar Defensivo
- Fue el gran defensor de firmar un alto el fuego en lugar de invadir Gaza
El ministro de Defensa de Israel, Ehud Barak, un dirigente clave del gobierno encabezado por Benjamín Netanyahu, ha anunciado en rueda de prensa que abandonará la política activa después de las próximas elecciones generales, que se celebran en dos meses.
Barak, de 70 años, que ha visto cómo su popularidad ha repuntado tras la Operación Pilar Defensivo en Gaza, ha decidido no presentarse a las próximos comicios. El ministro asegura que desea pasar más tiempo con su familia y ha expresado su agradecimiento por "la calidez de la sociedad recibida en los últimos días"
"He tomado la decisión, no sin dudas, pero finalmente de todo corazón", ha explicado Barak, en una rueda de prensa convocada por sorpresa esta mañana. "Hay muchas formas de contribuir al Estado, la política no es la única".
El titular de Defensa y ex líder del Partido Laborista, que abandonó en 2011 para crear su propio partido Atzmaut (Independencia) tras las desavenencias con su formación por su apoyo a la coalición gubernamental derechista de Netanyahu, ha asegurado que continuará en su puesto hasta que se forme un nuevo Gobierno, dentro de tres meses.
Las encuestas preelectorales no daban apenas ningún apoyo a Atzmaut pero, tras el ascenso de su popularidad durante la ofensiva militar contra Gaza, varios sondeos le auguraban hasta cuatro escaños en los comicios legislativos convocados para el próximo 22 de enero.
Preguntado sobre si podría estar de nuevo al frente de Defensa como funcionario no elegido, Barak ha respondido que la pregunta es "irrelevante".
Reacciones encontradas a su retirada
Tras conocerse la noticia, el primer ministro Netanyahu, ha difundido un mensaje en el que afirmó que "respeta" la decisión del ministro de Defensa Ehud Barak, le agradece "su colaboración con el Gobierno" y valora "mucho su gran aportación de años a la seguridad del Estado".
Netanyahu había pedido a Barak que dimitiese del Gobierno si planeaba unirse a un nuevo partido político para los próximos comicios, informa el diario Yediot Aharonot en su versión digital.
La ministra de Trabajo, Shelly Yacimovich, ha expresado su pesar por la retirada de Barak, diciendo que "el soldado más condecorado del mundo, y uno de los oficiales de seguridad más respetadas en todo el mundo, ha hecho más por el IDF (las Fuerzas Armadas) y la seguridad del Estado que lo que la gente nunca sabrá".
Yuli Edelstein, el titular de Diplomacia Pública, ha señalado en cambio que "hoy es el día de la independencia del Likud". "Barak pasará a la historia de los gobiernos de Israel como el peor ministro de Defensa que los asentamientos judíos han tenido", ha criticado.
Por su parte, Hamás ve la decisión como una prueba más de que la operación militar sobre Gaza ha fracasado. "Es la videncia del fracaso político y militar que han sufrido el gobierno de Netanyahu y su ministro de Defensa", ha declarado el portavoz del movimiento islámico, Fawzi Barhoum.
Artífice de la política respecto a Irán
Como militar, Barak fue jefe de una unidad de élite y posteriormente estuvo al frente de las Fuerzas Armadas. Posteriormente sirvió como primer ministro entre 1999 y 2001, cuando perdió las elecciones ante otro líder del Likud, Ariel Sharon. Desde 2007 es ministro de Defensa en el gobierno de Netanyahu, lo que le costó separarse de su partido de siempre, el Laborista.
Desde esta posición, ha estado en primera línea de la campaña para imponer sanciones internacionales a Irán para detener su programa nuclear, que según Israel tiene fines militares. Teherán niega las acusaciones.
Barak ha insistido públicamente en que él y Netanyahu están unidos en esta línea de actuación, pero durante sus viajes a EE.UU. a menudo ha criticado al primer ministro por airear sus diferencias con el presidente estadounidense, Barack Obama.
En un gobierno donde convive con ultraderechistas y defensores acérrimos de las colonias ilegales en Cisjordania, Barak ha sido visto a menudo como un moderado respecto a un posible ataque militar a Irán. El mes pasado, aseguró al diario británico Daily Telegraph que "el momento de la verdad podría retrasarse entre ocho y diez meses".
"El asunto de Irán seguirá siendo muy importante, incluso después de que deje mi posición en tres meses. Será un aspecto central de la agenda", ha dicho Barak.