Exhuman los restos de Arafat para determinar si murió envenenado
- El cadáver ha sido exhumado de su tumba en Ramala
- Participan investigadores suizos, franceses y rusos
- En la ropa del líder palestino se encontraron restos de polonio
Los restos del histórico líder palestino Yaser Arafat han sido exhumados este martes para que un equipo de expertos suizos y franceses puedan determinar las causas de su muerte ante la posibilidad de que fuera envenenado.
Según han explicado los responsables palestinos, en contra de lo previsto inicialmente, el cadáver de Arafat no fue extraído completamente de su tumba en el mausoleo de Ramala, sino que solo fue preciso levantarlo unos metros para tomar cerca de 20 muestras para el examen de los expertos.
Las muestras se distribuyeron a partes iguales entre los cuatro equipos de investigación: el francés, el suizo, el ruso y el palestino. "Su cuerpo no fue tocado por otras manos que las palestinas", ha recalcado el ministro de Justicia de la ANP, Ali Muhana, quien ha precisado que los investigadores no buscarán únicamente restos de polonio sino "de cualquier otra sustancia tóxica que pueda encontrarse".
En los trabajos para esclarecer las circunstancias del fallecimiento de Arafat participa también una delegación rusa que supervisará la labor de los expertos.
Las autoridades de Ramala, desde hace meses preocupadas por la pulcritud del delicado proceso de exhumación, han subrayado que toda la operación se realizó de "un modo muy profesional" y "de acuerdo en todo momento con las leyes palestinas y los expertos extranjeros", en palabras del titular de Justicia.
"Ha sido muy desagradable"
"El estado de los restos era el normal después de ocho años, aunque fue un momento muy desagradable", ha reconocido por su parte el ministro de Sanidad, Hani Abdin.
Este martes, responsables de la comisión de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) encargada de la investigación de las circunstancias de su muerte han asegurado que si se confirma el envenenamiento este podría ser el primer caso que los palestinos lleven a la Corte Penal Internacional (CPI) tras su reconocimiento como Estado observador por parte de la Asamblea General de la ONU el próximo jueves.
"Cuando tengamos pruebas, iremos a la Corte Penal Internacional para averiguar quién está detrás de este asesinato", ha asegurado el jefe de la investigación palestina, Taufik Tiraui.
Además de exhumar el cadáver, los investigadores franceses recuperarán ropa del difunto e interrogarán a las personas que trabajaron y estuvieron en contacto con Arafat entre el 1 de enero y el 28 de octubre de 2004, entre ellas sus médicos. Los resultados del informe no se esperan antes de dos o tres meses, según informa el corresponsal de RNE en Jerusalén, Miguel Molleda.
La exhumación de los restos de Arafat, tras años de rumores y las más diversas conjeturas sobre las causas de su muerte, ha centrado este martes las conversaciones en las animadas calles de Ramala. "Era un gran hombre y lo que están haciendo ahora, la investigación, creo que es una buena idea. Es necesario saber por qué murió", ha explicado a la agencia Efe Sandos Abed, una joven estudiante palestina recién llegada de Estados Unidos.
Sin embargo, Wahib, un comerciante de 55 años, considera "triste que después de estar enterrado tantos años ahora tengan que sacarlo para saber si murió envenenado". Eso lo debieron saber desde el primer día. Pudieron saberlo cuando se lo llevaron al hospital. Que le dejen descansar en paz", ha conminado.
Restos de polonio en la ropa
La muerte de Arafat fue denunciada en julio pasado a un tribunal de la ciudad francesa de Nanterre por su viuda, Suha, después de que un instituto científico suizo, con la ayuda de la cadena de televisión Al Yazira, descubriera restos de polonio-210 en algunas de las ropas y utensilios más privados del mítico líder palestino.
Se trata de un material altamente radiactivo que apareció en cantidades anormales, y de confirmarse que el cadáver también las absorbió podría ser un indicio casi concluyente de que el líder palestino fue envenenando.
Arafat falleció en un hospital militar cerca de París el 11 de noviembre de 2004 después de varias semanas de agonía en Ramala, donde llevaba tres años cercado por Israel.
El por aquel entonces primer ministro israelí, Ariel Sharón, le acusaba de haber alentado la segunda Intifada (levantamiento) y lo declaró "irrelevante" como socio para la paz en 2001.
El rápido deterioro de la salud de Arafat y las acusaciones en ese sentido por su médico de cabecera de toda la vida, el jordano Ashraf Al Kurdi, alentaron todo tipo de teorías conspiratorias sobre un posible envenenamiento, que se vieron reforzadas por el descubrimiento del polonio por el Instituto de Radiación Física de Lausana (Suiza).
En el hospital militar de Percy donde falleció no se le habían realizado pruebas de metales pesado, por lo que nunca se supo si éstos tuvieran alguna relación con su fallecimiento.