"El Coliseo no es eterno" y lo protegerán con un cordón de seguridad

• El cordón de seguridad será de entre 6 y 15 metros
• La degradación del Coliseo preocupa al Ayuntamiento

El anfiteatro romano.

"El Coliseo no es eterno". Es una afirmación de la superintendente de bienes culturales de Roma, Maria rosaria Barbera.

Por ello se va a establecer un cordón de seguridad de entre 6 y 15 metros en torno al famoso anfiteatro Flavio.

La degradación del edificio es una obsesión para el actual equipo de gobierno municipal. En los últimos meses se han desprendido varios trozos de él lo que supone también un serio peligro para los turistas.

Dentro del plan de remodelación municipal se incluirá también la reglamentación para ubicar los puestos ambulantes de bebidas y comidas que se ubican en el triángulo formado por Coliseo Fontana de Trevi y Plaza del Pueblo.

Se intensificará la protección

Los turistas seguirán accediendo al Coliseo por el mismo lugar pero se intensificará la protección. De esta manera también se trata de evitar que los vándalos se dediquen a pintar o colocar su nombre en una de las piedras milenarias de la construcción.

Y es que, como dice la supertintendente, el Coliseo no es eterno, esta hecho por los hombres y los responsables de su tutela deben hacer lo máximo para mantenerlo.

En un principio el Ministerio italiano de Cultura había previsto para la pasada primavera el comienzo de la restauración, pero una serie de polémicas han ido aplazando el inicio de unas obras que cuentan con una financiación por parte de la compañía italiana Tod's de unos 25 millones de euros.

La restauración del anfiteatro, que no impedirá que el monumento se mantenga abierto al público, prevé que se levanten andamios sobre las primeras cuatro arcadas del monumento durante 915 días, frente a los 1.095 pensados en un primer momento, lo que hace que los trabajos de restauración se prolonguen durante unos dos años y medio.

Fue levantado entre los años 72 y 80 d.C.

El anfiteatro Flavio o Coliseo, fue levantado entre los años 72 y 80 d.C. y podía albergar hasta 50.000 espectadores durante los juegos de gladiadores y de fieras que se llevaban a cabo en su interior.

Su sobrenombre proviene de la monumental estatua del Coloso de Nerón (después dedicada al Dios Sol), que se localizaba en las inmediaciones del anfiteatro.

La inauguración fue celebrada con cien días y cien noches de juegos en los que se mataron más de 5.000 animales, pero el festival más sangriento que vivió este anfiteatro fue el que Trajano ofreció al pueblo tras su conquista de la Dacia, con 117 días en los que, según la tradición, participaron 9.000 gladiadores y 10.000 animales.