Las primeras reuniones de Mahmud Abás marcan la antesala de la votación palestina en la ONU
- EE.UU. pide a Palestina que "reconsidere" su postura
- La ONU vota el estatus de Palestina como "Estado observador no miembro"
- Se da por descontado que contará con la mayoría suficiente
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El encuentro entre el presidente palestino, Mahmud Abás, con una delegación de la Casa Blanca y el secretario general de la ONU han marcado la antesala de la votación en la ONU sobre el reconocimiento de Palestina como “Estado observador no miembro”.
La delegación estadounidense -encabezada por el "número dos" del Departamento de Estado, Bill Burns, y el enviado especial de Estados Unidos para la paz en Oriente Medio, David Hale- ha reiterado a Palestina que “reconsidere” su postura porque si sigue adelante puede "complicar más" el ambiente en la región.
"Nadie debería estar bajo la ilusión de que esta resolución va a producir los resultados que los palestinos dicen buscar, principalmente tener su propio estado, y vivir en paz con Israel", ha advertido en Washington la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
No obstante, la propuesta de Mahmud Abás y cuarto intento de Palestina desde 1974 por recabar un mayor respaldo internacional cuenta con el copatrocinio de más de medio centenar de países. Esta noche se ha conocido el de Islandia.
"Nosotros apoyamos sin reservas la resolución y, al mismo tiempo, también creemos que Palestina debe convertirse en miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas", ha afirmado en un comunicado el ministro de Asuntos Exteriores, Ossur Skarphedinsson, informa France Presse.
Amplio respaldo
Además, al menos 140 países de los 193 Estados miembros han apoyado favorablemente esta votación, entre ellos algunos países de la Unión Europea, con Francia y España a la cabeza. También cuenta con el respaldo de la práctica totalidad de América Latina y otros actores internacionales clave como China o Rusia.
A pesar del voto desfavorable de Estados Unidos y la abstención de Reino Unido, se da casi por descontado que la votación saldrá adelante ya que solo requiere del voto mayoritario en la Asamblea, al contrario que la petición de Palestina para ser reconocido como Estado miembro de pleno derecho, bloqueada por Estados Unidos al tener que pasar por el Consejo de Seguridad.
Mientras, Israel acepta a regañadientes la batalla perdida y considera esta nueva solicitud una "mala idea" que bloqueará el conflicto en la región porque, a su juicio, supone una "flagrante violación de los Acuerdos de Oslo" que dieron vida a la Autoridad Nacional Palestina.
De hecho, Israel ha dicho que se reserva el derecho de tomar "algunos pasos unilaterales", cuya magnitud aún se desconoce y que irían desde “hacer que la ANP se colapse” hasta apostar solamente por represalias económicas.
Más acceso a Naciones Unidas
De confirmarse el nuevo estatus, Palestina tendría acceso a varias agencias del sistema de Naciones Unidas, como ya ocurrió el año pasado con la Unesco, y a tribunales internacionales como la Corte Penal Internacional (CPI).
"No queremos prolongar este conflicto, queremos acabar con esta tragedia, pero no somos tontos ni estúpidos. Si no se mueven en la misma dirección (...) tendremos que considerar todas las opciones", ha advertido el representante palestino ante la ONU según la agencia Efe.
Una de esas opciones es llevar a Israel ante la CPI por el caso del posible envenenamiento de Yaser Arafat, según han anunciado esta misma semana los responsables de la comisión de la ANP encargada de investigar las circunstancias de su muerte.
Los análisis de la exhumación de los restos del histórico líder palestino se conocerán “antes de tres meses” por un equipo de expertos suizos y franceses.