Los dispositivos personales de control de la salud, cada vez más completos y "móviles"
- Son capaces de detectar cada vez más parámetros básicos de la salud
- La información se puede analizar en el móvil o llevar al médico para su examen
- Con las pruebas de saliva y orina se puede detectar gripe o faringitis
Primero fueron los termómetros, las básculas y los tensiómetros. Luego llegaron más aparatos para medir los niveles de glucosa, alcohol u oxígeno en sangre. Hoy en día, quien quiera saber con detalle cómo funciona su cuerpo sólo tiene que irse a una farmacia o a una tienda de gadgets: las posibilidades son casi infinitas.
Pero lo más interesante es lo que ya se está anunciando y dejando ver en publicaciones especializadas: pronto podremos detectar algunas complicaciones durante un embarazo, confirmar si estamos infectados por la gripe o recibir una alerta si tenemos una infección intestinal. ¿El precio? Menos de 100 euros, lo que costaría ampliar el disco duro del ordenador.
Y es que entre todos los avances tecnológicos están surgiendo cada vez más gadgets para registrar muchos de los parámetros vitales que pueden ser importantes para hacer el seguimiento de la salud o de enfermedades concretas. En ocasiones permiten incluso adelantarse a los acontecimientos recibiendo información relevante antes de empeorar físicamente por un catarro, una infección o un fallo del hígado.
Uno de estos gadgets es el Scout de Scanadu, una nueva compañía que trabaja en las formas de recopilar esa información y traspasarla a dispositivos móviles que siempre podamos llevar encima, como el teléfono inteligente. Es el primero de los tres modelos que han anunciado oficialmente; otros dos ¿el ScanaFlo y el ScanaFlu¿ están previstos para el año que viene pues todavía han de conseguir las aprobaciones del organismo médico oficial, la FDA estadounidense.
El aparato Scout recoge varios parámetros básicos con solo acercarlo a la sien de una persona: el pulso, la actividad eléctrica del corazón, la temperatura y la saturación de oxígeno de la sangre (oxigenación). Todo esto en menos de diez segundos. Los datos se transfieren entonces automáticamente al teléfono móvil a través de una conexión Bluetooth. A partir de ahí la persona puede archivar los datos, estudiarlos para ver las tendencias a largo plazo o enviárselos a su médico.
Hasta ahora estos aparatos se habían limitado a análisis simples y a ser mínimamente invasivos, pero tanto los modelos de Scanadu como otros que están en el laboratorio todavía pueden hacer mucho más: análisis de glucosa, orina y de saliva, entre otros. Con este tipo de análisis se pueden detectar con tiempo la faringitis o la deshidratación, por ejemplo, o confirmar algunos tipos de gripe. Los datos que pueden analizar los modelos ScanaFlo y ScanaFlu se basan en este tipo de chequeos, con materiales desechables como los que se utilizan hoy en día para las pruebas de embarazo.
Los dispositivos de Scanadu han sido diseñados por Yves Behar, del Proyecto Fuse. Junto con otros modelos de distintos fabricantes están luchando en competiciones como el Tricorder X Prize de Qualcomm y el Sensing X Challenge de Nokia. Se trata de competiciones internacionales para ver qué empresa fabrica el mejor dispositivo tecnológico funcional de algo que debería ser como el popular tricorder de Star Trek: poco invasivo y capaz de proporcionar todo tipo de información médica.