La Audiencia Nacional bloquea siete millones del entorno de Gerardo Díaz Ferrán
- Cinco millones estaban en una cuenta en Suiza y dos millones, en cheques
- Díaz Ferrán y los otros ocho detenidos declaran este miércoles ante el juez
- El empresario, acusado de blanqueo de capitales y alzamiento de bienes
La Audiencia Nacional ha bloqueado hasta ahora siete millones de euros en metálico y en cheques al portador del entramado de Ángel de Cabo. Según informa TVE, citando fuentes de la investigación, de ese dinero cinco millones estaban ingresados en una cuenta en Suiza a nombre de De Cabo y otros dos millones estaban en cheques.
Con anterioridad, la agencia Efe ha informado, citando fuentes de la investigación, de que la cantidad bloqueada ascendía a 50 millones de euros que provenían de sociedades del grupo Marsans y de otras vinculadas directamente a Gerardo Díaz Ferrán y Gonzalo Pascual, ya fallecido, y que el dinero se intentaba sacar fuera de España.
El juez, Eloy Velasco, ha ordenado bloquear las cuentas de una veintena de empresas vinculadas con los nueve detenidos de la operación Crucero.
Según informa TVE, la investigación se centra en el papel de Posibilitum, la empresa que compró Viajes Marsans, de la que ejercía como administrador, el empresario Angel de Cabo. Éste, presuntamente, diseñaba un entramado para que los empresarios a los que compraban sus compañías en quiebra, como Díaz Ferrán o Ruiz-Mateos, salvaran parte de su patrimonio.
Búsqueda de bienes
Fuera, el magistrado investiga si el empresario trató de ocultar dos pisos de lujo en Nueva York, que habría intentado traspasar a unas sociedades interpuestas para luego venderlos por casi 13 millones de euros. Ya en junio, el magistrado ordenó el bloqueo de un yate de 27 metros de eslora propiedad de Díaz Ferrán para evitar que la embarcación saliera de la Unión Europea.
Además, según TVE, que cita fuentes de la investigación, Díaz Ferrán vendió una finca de Calviá en Mallorca a unos inversores rusos a través de una empresa puente por la que pagaron cuatro millones de euros. La parcela es de 2.000 metros cuadrados y el edificio de casi 250 y están en una de las zonas más exclusivas de la isla.
La Audiencia Nacional está a la espera del resultado de las órdenes de bloqueo que ha enviado a varios bancos españoles, así como del resultado de comisiones rogatorias enviadas a Liechtenstein y Panamá. El expresidente de la CEOE fue declarado insolvente en 2010: dijo tener activos por valor inferior a seis millones de euros para afrontar unas deudas de casi 420 millones.
Por su parte, Gonzalo Pascual, fallecido en junio pasado, habría donado antes de morir a sus cuatro hijos sus participaciones empresariales en tres empresas propietarias de varias fincas de caza en Toledo, recoge Efe.
Venta de Marsans a De Cabo
Díaz Ferrán y Pascual vendieron a Ángel de Cabo el grupo turístico en junio de 2010 dentro de un pacto, presuntamente, para que el valenciano les ayudara a ocultar bienes y evadir capitales hacia paraísos fiscales.
Según fuentes de la investigación, el objetivo era evitar pagar a los acreedores de Marsans, que atesoran unas deudas superiores a 1.000 millones de euros generadas por Teinver -matriz del grupo-, Viajes Marsans, Tiempo Libre, Viajes Crisol y Rural Tours.
Dentro de esa operativa, que los investigadores califican de muy burda al principio pero de mayor sofisticación en los últimos tiempos, jugó un papel fundamental Esser Internacional 21, la sociedad de la que dependen gran parte de los bienes de Ángel de Cabo, asegura Efe.
Esa sociedad estaba administrada por su cuñado Teodoro Garrido, uno de los nueve detenidos en la Operación Crucero, entre los que también destaca Iván Losada, la mano derecha de Ángel de Cabo en las sociedades que compraba y vaciaba (como Viajes Marsans, Vías Canales y Puertos, Teconsa o Nueva Rumasa), y otros supuestos testaferros como Antonio García Escribano, Rafael Tormo Aguilar y José Pardo Manrique, además del financiero Carmelo Estéllez Jimenez.
El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco y el fiscal Daniel Campos, que tenían bajo vigilancia policial principalmente a Díaz Ferrán y a De Cabo (este último por riesgo de fuga), decidieron no retrasar más las detenciones ante las extrañas maniobras realizadas en los últimos días por los ahora imputados, según fuentes de la investigación.