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La UE retrasa al día 12 su decisión sobre el nuevo supervisor bancario europeo

  • Se apura así el plazo para cumplir el objetivo de que la norma esté lista en enero
  • El principal escollo: encajar a los países ajenos al euro en el sistema supervisor
  • Francia y Alemania, enfrentadas por el tamaño de los bancos que se controlarán
  • De Guindos asegura que es un paso "fundamental" para la estabilidad del euro

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La UE retrasa al día 12 de diciembre su decisión sobre el nuevo supervisor bancario europeo

Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (Ecofin) no se han puesto de acuerdo sobre la creación de un sistema de supervisión de la banca europea  centrado en el BCE. Ese nuevo organismo debería ratificarse en el  próximo Consejo Europeo de los días 13 y 14, si se quiere cumplir con el  calendario aprobado por los propios jefes de Estado y de Gobierno. Por eso, volverán a reunirse el próximo 12 de diciembre.

Después de una discusión que todos reconocían como "difícil" debido a las discrepancias, el Ecofin no ha podido cerrar el proyecto que defina las competencias y la amplitud de acción del BCE en su faceta de supervisor de los bancos de la UE.

A juicio del ministro español, Luis de Guindos, "existe una voluntad política de ajustarse a las fechas" y ha advertido de que "cualquier tropezón en ese sentido no es positivo para generar confianza en el euro, en la estabilidad de la eurozona".

El reto: encajar en la supervisión a los países de fuera del euro

Según ha explicado el ministro español en la rueda de prensa posterior al Ecofin, el principal escollo se encuentra en encajar a los países de fuera del euro que están interesados en participar en el sistema de supervisión bancaria.

De Guindos ha asegurado que países como Suecia o Dinamarca -que prefieren no participar en la moneda única- sí quieren entrar en el sistema supervisor, pero temen hacerlo si no se les da suficiente poder de decisión dentro del órgano encargado de dirigir esa supervisión.

Como ha indicado el ministro español, "lo que consideran los países de fuera de euro es que la eurozona acumularía mucho poder en la AEBA [la Autoridad Europea Bancaria, que centralizará la supervisión]" porque los países del euro también tienen representación en el BCE. Por eso, ha explicado De Guindos, "quieren una especie de voto cualificado para compensar" y España lo que propone es "que se incorporen los países de fuera de la zona euro a la gobernanza del supervisor".

El ministro de Finanzas sueco, Anders Borg, ha reclamado que la creación de un supervisor bancario único debe garantizar la  "igualdad de trato" a los países de fuera del euro -que no están  representados en el Banco Central Europeo (BCE)- y la separación  entre política monetaria y supervisión.

"Tiene que haber igualdad de trato para todos los miembros de la  UE  que quieran sumarse al consejo de supervisión y que no haya un  trato  injusto a los países que no son del euro", ha reclamado Borg a  su  llegada al Ecofin.

Borg ha insistido en que "la UE debe seguir siendo una unión y la supervisión bancaria y el  mercado único de servicios deben quedar intactos. Esta es la mejor  manera de avanzar para salvaguardar la estabilidad y el crecimiento".

Por último, De Guindos ha explicado que queda por cerrar una tercera cuestión: la forma de gobernanza del órgano de dirección del supervisor. "La distribución de votos, el peso que tendrá en ese órgano cada país, de forma que los países más grandes tengan más peso", ha concretado el ministro, que ha apuntado que España defiende esta postura.

Todos los bancos o solo los grandes

Además, también existen diferencias entre Alemania y el grupo de países encabezado por Francia -y en el que se incluye España- sobre la extensión de la supervisión. Berlín quiere limitar la supervisión bancaria a los bancos con más de 50.000 millones de euros de activos, lo que dejaría fuera a las cajas de los länder germanos. Mientras, París defiende que ese control se extienda a las 6.300 entidades financieras de la zona euro.

"Estamos una serie de países que consideramos que cuanto más bancos se supervisen, mejor", ha indicado De Guindos, que ha añadido que "el  tamaño de banco no está relacionado directamente con los problemas  sistémicos que pueden producir". El ministro ha explicado que "otros, fundamentalmente Alemania, creen  que solo debe supervisarse los grandes bancos en una primera etapa".

En ese punto, De Guindos se ha mostrado optimista de que se pueda alcanzar "una solución gradual", ya que, por "una cuestión de principios", el BCE, en su papel  de supervisor único, "tendrá que apoyarse necesariamente en bancos  centrales, donde está la tradición, la experiencia, el conocimiento".

"Puede haber  una supervisión con un planteamiento común, pero el BCE deberá apoyarse en bancos  centrales", ha concluido el responsable de Economía español.

España lo considera "fundamental" para la estabilidad del euro

También queda por cerrar la fórmula que se utilizará para crear un cortafuegos entre política monetaria y  supervisión, una separación en la que están de acuerdo todos los países de la UE, según De Guindos.

El ministro de Economía español ha afirmado que el primer paso hacia la unión bancaria en la eurozona -la creación de un supervisor bancario único- es fundamental y ha defendido que se cumplan los plazos para su establecimiento. "La unión bancaria es un tema fundamental respecto al futuro de la unión" monetaria, ha asegurado.

Ha añadido que España defiende que se cumpla "lo más rápidamente posible" el calendario marcado para la puesta en marcha del supervisor, pese a que ha reconocido que la cuestión es "extremadamente complicada".

De Guindos ha explicado que el interés de España en que se logren avances no se debe a que la creación del supervisor bancario europeo sea un requisito imprescindible para que los fondos de rescate europeos puedan empezar a recapitalizar de forma directa a la banca en dificultades, sino por la importancia que tiene para el conjunto de los 17 países del euro.

"Vamos a hablar del futuro de la unión monetaria, que va mucho más allá de lo que es la recapitalización directa", ha indicado el ministro, quien ha señalado que esa inyección directa de capital "no es el punto fundamental" para España, ya que el país tiene "encauzada una solución" para sus bancos, en referencia al rescate de la banca, que ya está en marcha.

España sostiene que la unión bancaria es "fundamental" para disipar las dudas sobre el futuro de la unión monetaria, lo que beneficiaría al conjunto de la zona del euro y, con ello, al país.

El régimen fiscal de Gibraltar es "dañino"

Por otro lado, el Ecofín ha respaldado un informe que concluye que parte del régimen fiscal de Gibraltar "es dañino". El informe del grupo de trabajo no es vinculante, pero "hasta ahora sus conclusiones han generado seguimiento en la Comisión Europea", según fuentes diplomáticas españolas.

Lo normal es que Bruselas abra un procedimiento de infracción que obligue al Reino Unido a modificar las partes de la ley en el Peñón consideradas perjudiciales para otras economías, señalan las mismas fuentes.

Los Veintisiete además han aprobado la reforma de la Oficina Europea contra el Fraude (OLAF), creada en 1999 para luchar contra el fraude, la corrupción y cualquier otra actividad ilegal que afecte a los intereses financieros de la UE.

Se pretende incrementar la eficiencia de las investigaciones de OLAF, fortalecer la cooperación entre la agencia y las autoridades competentes en los Estados miembros y países terceros, y aumentar la rendición de cuentas.

Para reforzar su independencia, el director de OLAF será nombrado en el futuro por un periodo de siete años no renovables. Si la oficina no logra cerrar una investigación en un plazo de doce meses el director general tiene que informar a la comisión de supervisión cada seis meses sobre las razones y las medidas que se han tomado para remediar el bloqueo.

Los titulares de Economía y Finanzas de la UE también han aprobado formalmente extender dos años el plazo para que Grecia corrija su déficit excesivo y alcance un superávit primario del 4,5% del PIB en 2016. Este paso es un mero trámite porque la prórroga ya fue respaldada por el Eurogrupo del 12 de noviembre.