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Cataluña planta a Wert en la reunión sobre universidades en protesta por la reforma educativa

  • También abandonó este martes la Conferencia Sectorial de Educación
  • Cree que la reforma que prepara Wert es una "agresión al Estatut"
  • El Gobierno vasco también ha pedido la retirada de la reforma

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Cataluña no ha asistido a la reunión de la Conferencia General de la Política Universitara presidida por el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, y a la que han acudido el resto de comunidades autónomas.

El secretario de Universidades de la Generalitat, Antoni Castellà, es el único que no ha acudido al Ministerio, tal y como este martes anunció que haría en protesta por el proyecto de ley que relega al catalán como materia de especialidad.

También este martes la responsable catalana de Educación en funciones,  Irene Rigau, decidió abandonar, antes de que terminara,  la reunión con Wert y el resto de consejeros autonómicos que debatían el borrador de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce).

Rigau consideró "inadmisible" e incompatible con el Estatuto de Autonomía y la ley catalana de Educación el tratamiento que recibe el catalán en la reforma educativa propuesta por el Gobierno.

País Vasco, contra la reforma

El Gobierno Vasco ha emplazado a todas las fuerzas políticas vascas a que defiendan el sistema educativo de Euskadi frente al proyecto de reforma educativa del Ejecutivo de Mariano Rajoy, al que considera que está elaborado "para abaratar costes y dar gusto a los sectores más recalcitrantes del PP".

La consejera de Educación en funciones, Isabel Celaá, ha comparecido en conferencia de prensa para opinar sobre el nuevo borrador. Celaá ha pedido la retirada del proyecto y ha destacado que el actual sistema educativo vasco "es fruto del consenso, funciona bien y da buenos resultados, además de estar bien blindado por leyes y decretos".

Sobre el hecho de que la representante del Gobierno catalán abandonara  la reunión con el ministro, Celaá ha mantenido que no comparte "las  formas", aunque ha criticado que el euskera, al igual que el catalán, recibe en el borrador un trato "ofensivo,  ajeno a la realidad y fuera del ordenamiento jurídico", y ha afirmado  que la actual legislación "garantiza" la oferta en castellano.

"Algo que venga de otros ámbitos, con rango de ley -en referencia a la LOMCE- y que invada competencias, debería ser objeto de recurso ante el Tribunal Constitucional, pero esta es una decisión que corresponde a los futuros gestores", ha dicho en relación a la próxima formación de un Gobierno vasco del PNV, partido con el que ya hablado de este asunto.

Ha considerado que el texto "rompe" todos los consensos que sustentan la educación, se olvida de la igualdad y la equidad, y de que la educación es "un instrumento de ciudadanía", y a cambio ofrece "una receta regresiva e inadecuada para una educación contemporánea, que pretende abaratar costes y dar gusto a los sectores más recalcitrantes del PP".