El Bundesbank rebaja drásticamente la previsión de crecimiento de Alemania para 2013
- Estima que la economía germana crecerá un 0,4%, la cuarta parte de lo previsto
- El paro repuntará hasta el 7,2% el año próximo
- Sus cálculos podrían empeorar si no se solucionan los problemas en la eurozona
El Bundesbank, el banco central de Alemania, ha revisado drásticamente a la baja sus perspectiva de crecimiento para la locomotora europea. Para este año, prevé un incremento del 0,7% (frente al 1% previsto), pero la rebaja es aún mayor para 2013, cuando la actividad económica germana crecería apenas un 0,4%, frente 1,6% estimado previamente. Además, advierte de que se producirá un moderado repunte del paro, que podría subir hasta el 7,2% el próximo año.
Esta revisión es aún más fuerte que la realizada por el Gobierno alemán, que en octubre recortó sus estimaciones para el año próximo desde el 1,6% previo hasta un 1%.
De este modo, el banco central alemán se suma al pesimismo mostrado por numerosos organismos internacionales, incluyendo el Banco Central Europeo (BCE), que este jueves recortó sus previsiones para la eurozona para este año y el siguiente. Así, el instituto germano aplaza la salida de la actual crisis hasta 2014, para cuando espera un incremento del PIB de Alemania del 1,9%, siempre que se solucionen los actuales problemas de la eurozona.
"El 2014, el PIB real podría subir un 1,9%, si la crisis bancaria y de la deuda soberana de la zona euro no se agrava y si, gradualmente, disminuye la incertidumbre entre inversores y consumidores", señala en su informe el Bundesbank.
El paro subirá hasta el 7,2% el año que viene
En el caso del mercado laboral, que hasta ahora ha demostrado una importante capacidad de resistencia ante la crisis, el Bundesbank pronostica que logrará atravesar las dificultades "en buena forma", gracias especialmente al efecto contracíclico de la reducción de jornadas, aunque espera una moderada subida del desempleo hasta el 7,2% en 2013, para posteriormente situarse en el 7% en 2014.
Respecto a los precios, el Bundesbank prevé que la inflación cierre este año en el 2,1% y que, desde ese nivel, se relaje hasta el 1,5% en 2013 y no suba más allá del 1,6% al año siguiente, siempre que se mantenga la tendencia a la baja del precio del petróleo y no se aceleren las presiones de precios a nivel doméstico.
La entidad ha advertido de que, si la evolución de la economía incumple las expectativas o se intensifica la crisis de deuda en algunos países, el crecimiento del PIB será probablemente menor de lo previsto.
"No obstante, es también bastante probable que la zona euro se recupere antes de lo esperado y que la economía global se acelere con mayor rapidez de lo contemplado en estas proyecciones, lo que permitiría a Alemania aprovechar oportunidades adicionales de crecimiento", destaca en la nota el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann.