El anuncio de Berlusconi da la señal de salida anticipada a las elecciones de 2013

• Il Cavaliere anunció su decisión de presentarse a las próximas elecciones
• Monti presentará su dimisión tras la aprobación de los Presupuestos

División de opiniones en Italia tras el anuncio de la dimisión "irrevocable" de Monti

Cuando el miércoles por la noche Silvio Berlusconi anunció que estaba preparado para volver, empezó a cambiar la última historia de Italia.

Ha terminado la etapa del en busca de la estabilidad. Seguramente no es casualidad que mientras el partido de Il Cavaliere abandonaba al Gobierno en el Parlamento, el Ejecutivo aprobaba una ley por la que se prohibe la presentación de candidatos condenados por la justicia.

Era el legado que Monti quería dejar de su corto gobierno. El caimán ha desgajado cualquier anhelo del profesor. Solo se aprobará la ley de presupuestos del año que viene. Tras esto, Napolitano disolverá las cámaras y comenzará oficialmente la campaña electoral a la que Berlusconi ha dado la señal de salida con anticipación.

Italia votará por tercera vez con una ley electoral denostada por casi todos, menos por el magnate septuagenario. Tampoco se podrá sacar adelante la voceada ley de recorte de provincias, ni la reducción del número de parlamentarios, ni tantas otras cosas.

La ley de presupuestos debía entrar en el Parlamento dentro de 11 días. Ahora entra por el carril de aceleración y tiene toda la preferencia porque los depredadores huelen comicios y tienen la mandíbula presta para hincar el diente en la pieza.

Una vez Napolitano disuelva Cámara y Senado habrá de plazo entre 45 y 70 días para celebrar las elecciones. Los italianos, tan acortumbrados a las diatribas dialécticas, la califican como una corta carrera electoral. Se puede llegar a votar en febrero.

Jaque mate de Berlusconi

Berlusconi tiene prisa. Con la campaña paraliza la sentencia en primera instancia del juicio de Ruby y el presunto caso de prostitución de menores, anula el debate de las “Listas Limpias” y, sobre todo, aspira a tomar las riendas del gobierno para frenar la sentencia definitiva del caso Mondadori.

A falta de lo que dictamine en unas semanas en Tribunal Supremo Italiano, Silvio Berlusconi debe pagar una multa de 560 millones de euros. En los últimos meses ha intentado, incluso, crear una nueva instancia judicial para paralizar la ejecución. No ha podido y ésa es otra de las razones de este movimiento de Il Cavaliere.

Su partido arranca la carrera en tercera posición tras el Partido Democrático y los antisistema del Movimiento 5 Estrellas. Silvio Berlusconi da jaque a Italia. La prima de riesgo puede hacer que sea una maniobra definitiva pero en su contra.