ERC aceptará los presupuestos de Mas si la consulta soberanista se hace en 2014
- El partido de Junqueras apoyará el presupuesto de "resistencia" de CiU
- Mientras, el PSC ha apostado por un Gobierno "de unidad nacional"
- El PPC ha dicho que pedirá una reducción de las "conselleríes" de un 30%
El secretario de Comunicación de ERC, Oriol Amorós, ha afirmado que su partido aceptará que la Generalitat apruebe un presupuesto de "resistencia", debido al escaso margen de maniobra de que dispone el Govern, pero siempre que haya un compromiso de convocar la consulta soberanista en 2014.
Según ha indicado Amorós en la rueda de prensa posterior a la reunión de la comisión permanente de ERC, su partido es optimista sobre el desarrollo de las negociaciones con CiU para asegurar la estabilidad parlamentaria de un nuevo Ejecutivo presidido por Artur Mas, si bien el contenido del "contrato-programa" aún está siendo negociado.
Amorós ha confirmado que, junto a las dos comisiones bilaterales CiU-ERC que negocian el contenido del acuerdo, se ha añadido una tercera dedicada exclusivamente al "contacto estable orgánico entre partidos".
Ha añadido que si bien la voluntad de Esquerra es que el acuerdo se pueda cerrar lo antes posible, "si hay que agotar hasta el último día de negociación", lo harán.
Respecto a las conversaciones, Oriol Amorós ha declarado: "ERC es muy consciente de las dificultades económicas que sufre Cataluña, con unas finanzas muy limitadas y una Generalitat asfixiada, no sólo por la crisis, sino sobre todo por las deudas impagadas del Estado, que son enormes, y también por un expolio fiscal insoportable".
"ERC está dispuesta a asumir las responsabilidades que haga falta, y dentro del estrecho margen de maniobra que tiene la Generalitat, apoyaremos unos presupuestos de resistencia con unas políticas económicas lo más justas posibles, pero sin que haya ni una gota de recorte ideológico por dogmatismo liberal", ha añadido.
ERC entiende por "recortes ideológicos", ha precisado Amorós, los que comportan "restricciones en los servicios públicos pensando más en beneficiar a determinadas empresas privadas que a garantizar el Estado del bienestar", lo que incluye "privatizaciones de servicios públicos" o "la supresión del impuesto de sucesiones para las rentas más elevadas".
El PSC aboga por un Gobierno "de unidad nacional"
Por su parte, el primer secretario del PSC, Pere Navarro, ha propuesto la formación de un gobierno "de unidad nacional" en Cataluña, mientras que CiU y ERC han avanzado en su acuerdo para la legislatura, en el que estudian flexibilizar la ley de estabilidad presupuestaria catalana.
El líder socialista, que considera que Cataluña no puede estar gobernada desde la "exclusión" de las fuerzas no independentistas, ha sorprendido al invitar a todos los partidos con representación parlamentaria a consensuar un programa de gobierno común.
Este "gobierno de unidad nacional" debería estar presidido, según esgrime el PSC, por un diputado de la fuerza política con más votos que, "preferiblemente", no sea el presidente en funciones de la Generalitat, Artur Mas.
"Hay una persona que ha llevado al país a esta situación. Lo que nosotros hemos dicho muchas veces es que en circunstancias normales Artur Mas debería haber dimitido. No descartamos que sea él, pero preferiblemente este diputado de CiU para presidir el gobierno de unidad debería ser otra persona", ha señalado Navarro en rueda de prensa.
El PPC propondrá la reducción de departamentos
Por otro lado, la presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, ha anunciado que en el debate de investidura propondrá la reducción de un 30 % de los diferentes departamentos de la Generalitat, altos cargos y asesores del Govern, en la línea de lo que ha hecho el Gobierno valenciano, del PP.
En rueda de prensa, la líder del PPC ha dicho que el número de "conselleries" actual es "excesivo", por lo que en el debate de investidura detallará qué departamentos cree que se deben eliminar, aunque ya ha avanzado su oposición a que se cree además un departamento de "exteriores".
Sánchez-Camacho ha pedido así austeridad ante una perspectiva de pacto entre CiU y ERC que, en su opinión, "hace temblar a los catalanes" y "multiplicará los errores, los despropósitos y los líos".
Por su parte, el secretario general de ICV, Joan Herrera, ha advertido a CiU y ERC que negociar solo entre estas dos formaciones el ejercicio "del derecho a decidir es un error porque degrada el proceso".