El juez desestima la demanda de Martinsa-Fadesa contra Jove y De la Morena

• Descarta que Martinsa sufriera daños por comprar unos terrenos en México
• El suelo se adquirió por 118 millones de euros y ahora su valor es de 101

El juzgado mercantil número 1 de A Coruña ha desestimado íntegramente la demanda interpuesta por la administración concursal de Martinsa-Fadesa contra Manuel Jove y Antonio de la Morena por el valor de unos terrenos situados en la ciudad mexicana de Loreto.

La administración concursal de Martinsa-Fadesa demandó a los exgestores de Fadesa Manuel Jove y Antonio de la Morena al considerar que la compañía sufrió daños por la compra en 2006 por 118 millones de unos terrenos presuntamente sobrevalorados, operación pactada durante la fusión de ambas compañías.

Según la administración concursal, el valor de las 15 fincas, que sumaban unas 3.000 hectáreas, objeto de la compraventa -por las que Martinsa pagó 118,6 millones- ascendía a 9,81 millones en la hipótesis más favorable y apenas a 581.294 euros, en la menos favorable.

En su sentencia, el magistrado Pablo González-Carreró destaca que "no existe forma alguna de determinar con exactitud el valor de mercado de un terreno y su correspondencia con el precio, puesto que en definitiva el valor sólo se concreta en el precio que un tercero esté dispuesto a pagar por él".

La sentencia avala los argumentos de los demandados, quienes defendieron que no hubo daño alguno ni pérdida de oportunidad de negocio para Fadesa y que la revalorización de los terrenos en los dos años transcurridos entre la compra por parte de Manuel Jove en 2004 y su venta a Martinsa-Fadesa en 2006 fue "racional" y "razonable".

Recalificación del suelo

Alega que durante ese período se llevó a cabo una "absoluta transformación" de la naturaleza del suelo, que al pertenecer a un único propietario ya no presentaba problemas de titularidad y que obtuvo el cambio de uso de rústico a urbanizable con uso turístico.

Los terrenos eran de propiedad particular del expresidente y máximo accionista de Fadesa Manuel Jove, que los adquirió en 2004 por 1,2 millones de euros al descartar su empresa la compra de los mismos al estar inmersa en el proceso de su salida a bolsa y desaconsejar los analistas la operación en ese momento.

Jove declaró durante el juicio, celebrado en septiembre, que el propio Martín le expresó personalmente su interés por esos terrenos y que incluso llegó a decirle que si no se los vendía paralizaría la compra de Fadesa.

Pese a la demanda presentada contra Jove y De la Morena, Martinsa-Fadesa valora en la actualidad en sus estados contables los terrenos en 101 millones, argumento que fue abundantemente utilizado por la defensa de los demandados para incidir en que el precio pagado fue justo y acorde al mercado.

Jove explicó en el juicio que tras rechazar el consejo de administración de Fadesa la compra de esos terrenos él decidió adquirirlos a título personal porque le "gustaron" e inició su tramitación, que concluyó en 2006 con los permisos de construcción.

Por su parte, Martín negó ante el tribunal la declaración de Jove y aseguró que si Martinsa-Fadesa valora ahora en 101 millones los terrenos es por el desarrollo de los mismos que hizo la compañía a partir de 2008. Además, rechazó que condicionase la compra de Fadesa a la adquisición de estos terrenos y aseguró que fue el propio Jove el que se los ofreció.