Portugal rebajará de nuevo la indemnización por despido hasta doce días para cumplir con la troika
- El primer ministro admite que es el máximo que permite la troika
- Es la segunda rebaja de la indemnización por despido en un año
El Gobierno de Portugal prepara una nueva rebaja de la indemnización por despido hasta un máximo de 12 días, frente a los 20 actuales, con el fin de cumplir con las exigencias de la troika, después de que el Ejecutivo, que había planteado la medida hace un año, finalmente no llegara a aplicarla.
“"Hemos escogido el límite superior para causar la menor polémica posible"“
El primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, ha defendido que se ha optado por el valor más alto que permitían los acreedores: "El Gobierno asumió el compromiso de legislar y escogió el límite superior para causar la menor polémica posible. Se trata de un valor acordado con la UE y el FMI con base a los estudios realizados", ha explicado Passos Coelho en declaraciones a la prensa al margen de una reunión con representantes sociales.
En el memorando de entendimiento firmado con sus acreedores para acceder a los 78.000 millones del rescate proporcionados por la troika -el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE)-, Portugal se comprometía a reducir esta indemnización hasta situarla en línea con la media europea, que oscila entre ocho y doce días por año trabajado.
Passos Coelho ha precisado que la reducción de la indemnización, la segunda en poco más de un año, se negociará con los agentes sociales, aunque ha dado por hecho que entrarán en vigor en 2013, de acuerdo con las previsiones del líder conservador, cuyo Ejecutivo ya aprobó una primera bajada de las compensaciones en noviembre de 2011.
Segunda rebaja del despido en un año
Las indemnizaciones pasaron entonces de 30 a 20 días por año trabajado para los nuevos contratos con un límite de doce meses, medida que perseguía mejorar la "flexibilidad laboral" en el país, en palabras del propio Gobierno. La troika señalaba en ese momento que Portugal tenía una de las legislaciones europeas más proteccionistas con los trabajadores, que hacía su mercado laboral demasiado rígido, y propuso modificarla bajo la premisa de que abaratar el despido fomentaría la contratación.
Pese a estar previsto en el memorando, el anuncio de Passos Coelho generó de inmediato críticas de los sindicatos y la izquierda, entre ellas las del principal grupo de la oposición, el socialista, que denunció la inexistencia de análisis fiables sobre cuántos son los días de indemnización laboral media en la UE.
Varios economistas y los principales sindicatos argumentaron igualmente contra una reducción tan fuerte de las indemnizaciones, y recordaron que el salario medio en Portugal, de unos 17.000 euros anuales, es uno de los más bajos de toda la UE, al igual que el gasto del Estado en subsidios sociales y ayudas a los desempleados.
La propuesta del Ejecutivo luso de rebajar la indemnización a doce días ha ido también más allá de las tesis defendidas por la patronal, que en 2011 reclamaba reducir la compensación por despido a unos 15 días por año de antigüedad.