Garoña descarga combustible el domingo para no pagar una tasa, lo que puede precipitar su cierre
- Nuclenor lo ha comunicado al Consejo de Seguridad Nuclear
- El vaciado del combustible estará gravado con un impuesto a partir de 2013
- Esta decisión puede precipitar su cierre, previsto para julio del año próximo
Nuclenor, la empresa titular de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos), ha comunicado este jueves al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) que el próximo domingo realizará una parada programada del reactor para mover el combustible del núcleo del reactor a la piscina de almacenamiento, según han informado a Europa Press fuentes del regulador atómico.
La empresa ya había comunicado al Comité de Empresa que el 16 de diciembre a las 24.00 horas procedería al vaciado del combustible del reactor de la planta, decisión que, según ha señalado Alberto César González -el representante del Comité de Empresa- implica que la central dejará de producir y estar en activo.
La compañía ha tomado esta decisión debido a la aprobación este jueves en el Senado de la Ley de Medidas Fiscales de Sostenibilidad Energética que recibirá la próxima semana el refrendo definitivo en el Congreso.
La norma ha sido aprobada sin cambios respecto al nuevo impuesto que grava la descarga final del núcleo tras el cese de actividad con 2.190 euros por kilogramo de elementos trasladados a la piscina de almacenamiento lo que, según explica Nuclenor, supondría para la compañía un coste aproximado de 150 millones de euros.
La central de Garoña tenía, en principio, autorización para funcionar hasta julio de 2013 pero el Gobierno, tras contar con la aprobación del CSN, prorrogó su periodo de actividad por seis años más, hasta 2019. No obstante, Nuclenor renunció en septiembre a dicha prórroga, precisamente, por la incertidumbre jurídica que existía.
La futura normativa está generando decisiones empresariales en otras centrales nucleares. Así, la Central Nuclear de Almaraz (Cáceres) ha decidido posponer la recarga de combustible de su unidad I, que tendría que haberse producido el 7 de diciembre, una decisión empresarial adoptada ante la discusión del Proyecto de Ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética.