Peter S. Jungk: 'En Estados Unidos nadie quiere conocer la vida real de Walt Disney'
- Se publica en español su biografía novelada 'El americano perfecto'
- En ella se basa la ópera de Philip Glass que estrenará el Teatro Real
- RTVE.es ha hablado con Jungk sobre la novela y su colaboración operística
"Cuando publiqué mi novela escrita en alemán en 2001, hubo bastante interés en Alemania pero cuando llegó a Estados Unidos no consiguió grandes cifras de venta", nos cuenta Peter Stephan Jungk. , autor de El americano perfecto (2001), publicado ahora en español por Turner.
"En Estados Unidos, el verdadero Walt Disney no interesa, prefieren su producto, la imagen que él quiso proyectar", concluye , ante una mesa llena de biografías del creador de Mickey Mouse que en su día estudió para redactar su libro.
"En Alemania o aquí en España parece que despierta más interés", añade. Y de hecho, el goteo de periodistas nacionales o extranjeros (hasta corresponsales de Finlandia) es constante esta tarde en el Teatro Real. Así lo ponen en evidencia las responsables de prensa de la editorial Turner, que no paran de subir y bajar en ascensor acompañando a reporteros.
Le preguntamos a Jungk qué otras repercusiones tuvo la publicación de esta biografía detallista y novelada sobre un Walt Disney que curiosamente aún no ha sido demasiado atendido por la literatura. Que por primera vez será inmortalizado por el cine, encarnado por Tom Hanks. Y que a partir del 22 de enero será ´también por primera vez, en el cuerpo y voz del bajo británico Christopher Purves, el protagonista de la ópera El americano perfecto del estadounidense Philip Glass, cuyo estreno mundial tendrá lugar en el Teatro Real de Madrid, el 22 de enero
Fue precisamente su propio director artístico el que fraguó esta producción. El pidió a Philip Glass que compusiera una ópera basándose en el libro de Jungk. La compañía Walt Disney que en su día no reaccionó ante la publicación de la novela en inglés, sí pidió ahora a Glass que se abstuviera de tocar la intachable imagen de su fundador.
El compositor de las "estructuras repetitivas" no sólo no hizo caso a la productora sino que permitió a Jungk asesorar e intervenir en todas las fases de redacción del libreto que firma Rudy Wurlitzer. Un libreto que ha solicitado Diane Disney, la hija biológica de Walt Disney, nacida en 1933. Poniéndonos al día de la última hora sobre este enredo, Jungk nos informa de que Mortier le ha contado que Glass le envió el libreto. La heredera no se ha manifestado.
En cuanto a su incursión en el proceso operístico parece que le han hecho caso, que han tenido en cuenta sus sugerencias, a tenor de lo "contento" que se muestra Junck con el resultado. Consciente también de que una adaptación, en este caso la ópera es siempre una obra nueva, y diferente por tanto a la novela que él escribió hace ya 12 años.
El puzzle de la realidad y la imaginación
Para ello empleó algo más que los libros que descansan sobre la mesa. Hubo también trabajo de campo. Visitó por ejemplo Marceline, la localidad de Missouri donde Walt Disney pasó siete años de su infancia; pequeña ciudad y nudo ferroviario que marcaría la vida y la obra de Disney. Y como el exdibujante, uno de los narradores del libro, se tumbó bajo el olmo bajo el que Disney empezó a imaginar sus primeras historias.
La novela comienza de hecho allí, en Marceline durante una visita real que un consagrado Disney realizó al lugar para inaugurar una piscina que lleva su nombre, en 1956.
Le planteamos al autor la pregunta clave que inspira su relato ¿qué porcentaje de realidad -documentación e investigación- y qué porcentaje de ficción hay en su obra en la que escuchamos la voz de Disney y la de un narrador -un exdibujante de su factoría obsesionado con el creador y que sigue su rastro?
Contesta con una hermosa metáfora que salvaguarda el necesario misterio: "de las distintas piezas del puzzle de la realidad, sale también la imaginación".
Pero quizás la pregunta más interesante que plantea la novela es otra. La planteaba, Pilar Álvarez, editora de la versión española: "saber si la relación entre el exdibujante y Disney es una relación de odio o de amor". Para descubrirlo hay que leer El americano perfecto, un libro que se que es imposible no terminar, una vez comenzado y que nos descubrirá facetas insospechadas de una de las personalidades más destacadas del siglo XX. Como él mismo afirma de si mismo en la novela: "un líder, un pionero, uno de los grandes hombres de mi época"