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Arturo Fernández sobre Bankia: "Si Deloitte dice que están bien las cuentas, no voy a leerlas"

  • "Queríamos quitárnoslo de encima de la forma más rápida posible"
  • Las primeras cuentas arrojaban unos beneficios de 309 millones
  • Tras ser reformuladas se pasó a unos números rojos de 2.979 millones

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CASO BANKIA
Arturo Fernández a su llegada a la Audiencia Nacional.

El vicepresidente primero de la CEOE y presidente de la patronal madrileña (CEIM), Arturo Fernández, que ha declarado este viernes como imputado en el caso Bankia, ha dicho que votó a favor de las primeras cuentas de la entidad para 2011 -que reflejaban unos beneficios de 309 millones de euros- sin haberlas estudiado, "si Deloitte dice que están bien las cuentas, no voy a leerlas", han informado fuentes jurídicas.

Si Deloitte dice que están bien las cuentas, no voy a leerlas

Arturo Fernández ha añadido que  en los consejos de administración no se analizaron en profundidad las  cuentas y que cuando tuvieron que rehacerlas -pasando a unos números rojos de 2.979 millones de euros- el tema se abordó de  "una forma muy escueta" ya que "queríamos quitárnoslo de encima de la forma  más rápida posible", ha señalado.

El presidente de la patronal madrileña ha alegado que él era consejero de Bankia para defender los intereses de los empresarios madrileños. Ha justificado que creía tanto en el proyecto del grupo financiero que compró 30.000 euros en acciones y la misma cantidad para su mujer.

Mientras, el que fuera presidente del comité de auditoría, Alberto Ibáñez, ha reconocido haber tenido contacto directo con los auditores y ha explicado que, un día antes de que se aprobaran las cuentas de marzo, Deloitte sólo mencionó algunos temas pendientes de discusión como los créditos fiscales.

Ibáñez, que también se convirtió en accionista de la entidad al comprar 20.000 euros en acciones tras la salida a bolsa de Bankia, ha incidido en que la firma no hizo ninguna advertencia ni puso énfasis en esos temas pendientes, aunque ha justificado el hecho de que no hubiera presentado su informe en el Consejo en el que se votó las cuentas de marzo por la complejidad de la integración de las siete cajas que componen la entidad.

No obstante, ha criticado la pasividad de la auditora, que fue retrasando su informe hasta que el Banco de España no aprobó el plan de recapitalización de la entidad.

Un exconsejero apunta al Banco de España

El Banco de España aprobó a mediados de abril un plan de actuación para solucionar los problemas de la matriz de Bankia, además del plan de saneamiento, elaborado por la auditora Deloitte y que, sin embargo, Rodrigo Rato nunca pudo llevar a cabo porque después se le exigió una opción alternativa.

Según fuentes jurídicas consultadas por Efe, así lo ha explicado el exconsejero de Bankia José Manuel Fernández Norniella al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu.

En su declaración, el exconsejero ha insistido en que desde su creación, grupo BFA-Bankia cumplió siempre con las obligaciones del regulador y de las autoridades, lo que le llevó a salir a bolsa y a destinar unos 19.000 millones de euros a provisiones.

Además, Norniella ha hecho hincapié en el esfuerzo que realizó Bankia para cumplir con las exigencias de provisiones inmobiliarias que impuso con su primera reforma financiera el ministro de Economía, Luis de Guindos.

No obstante, el exconsejero ha admitido que se optó por encargar a Deloitte la elaboración de un plan que permitiera despejar todas las incertidumbres, centradas principalmente en la viabilidad de la matriz del grupo, BFA.