Enlaces accesibilidad

Tras el éxito de 'Como Borregos', Kiko Pérez debuta en la novela gráfica con 'Fish Food'

  • "Es una historia de amor desenamorado que ocurre en un día", asegura
  • "Me plantee 'Fish Food' como una película indie", puntualiza

Por
Viñeta de 'Fish food', de Kiko Pérez
Viñeta de 'Fish food', de Kiko Pérez

KIKO PÉREZ (Madrid, 1973)

Actualmente es director de Arte en un canal de televisión internacional y profesor de diseño en la facultad. Estudió música y diseño y ha trabajado en varias televisiones como grafista y responsable de escenografía virtualy se graduó con Honores en la Vancouver Film School. Su corto en animación 3D 'Estudio Mendizabal' fue seleccionado finalista por el Guggenheim de N.Y. para su bienal de video creatico. Ha ganado el Student Award en el Festival Blue Animation Festival en Tenesse. La tira 'Como Borregos' ya va por su segundo volúmen. Y 'Fish Food' es su primera novela gráfica

Tras el éxito de su tira Como Borregos (Ediciones Kraken), en la que parodiaba las relaciones humanas mediante borregos y lobos, el madrileño Kiko Pérez, salta a la novela gráfica con Fish Food (Ediciones Kraken),  en la que ha trabajado durante más de cinco años.

"Fish Food, asegura Kiko, es una historia de amor desenamorado que transcurre durante un único día. El ex de Nina, Daniel, amenaza con reaparecer en su vida y ella tendrá que decidir entre volver con él y superar el pasado o romper definitivamente".

"El título hace referencia a los peces de Daniel, que siguen presidiendo el salón, y son un símbolo de la relación: ¿hace cuánto que Nina no les da de comer?".

Un proyecto largamente acariciado

"Empecé a escribir el guion en 2005 -asegura Kiko-, y cuando ya llevaba unas 48 páginas dibujadas paré el proyecto durante unos cuatro años. Durante ese tiempo vinieron los borregos, y tras la publicación del tercer volumen decidí que era el momento de dar de comer a los peces y darle a Nina un final para su historia. Lo más complejo era mantener la misma línea narrativa siendo una historia que estaba escrita entonces".

Un proyecto en el que destaca la evolución del dibujo de Kiko: "Lo más importante era adecuar el dibujo a las necesidades del guión. Gráficamente, es un reto hacer encuadres bonitos y viñetas espectaculares, pero el dibujo no sirve de nada si no está al servicio de lo que quieres contar. Lo que tenía muy claro es que no quería que mi libro fuera una sucesión de postales para enmarcar. Ya puedes ser un fuera de serie dibujando, que como la historia no se sostenga por sí sola no sirve de nada. He intentado mantener a la vez el nivel artístico y el narrativo".

Un reto para el que Kiko ha tenido que cambiar el estilo que tanto éxito le había dado en sus borregos: "Es un paso necesario para un autor. Hay que evolucionar y reinventarse, y no sería honesto con mi trabajo si hiciera siempre lo mismo "porque funciona". Comercialmente sería ir sobre seguro, pero el que no estaría contento con el resultado sería yo mismo".

"Por otro lado -continúa Kiko-, no descarto seguir haciendo tiras de los borregos y si en un tiempo hay suficientes para un cuarto volumen (y mantienen la calidad de los anteriores) ¿por qué no?

Cómics por ordenador

Kiko ha vuelto a usar el ordenador para crear el mundo de Fish Food:  "El ordenador es sólo una herramienta más, con sus ventajas y desventajas. El lápiz óptico funciona como un lápiz tradicional , con más limpieza pero pero menos calidez. Mi consejo es que quien quiera hacerlo tenga paciencia, es sólo una cuestión de práctica. Simplemente hay que acostumbrarse y verlo casi como una extensión del cuerpo. Para mí ya es algo orgánico, después de tantos años. Lo que no quita que de vez en cuando eche de menos pintar con pinceles, por supuesto".

"Los bocetos iniciales de Fish Food están hechos a lápiz -asegura Kiko-, es la forma más suelta de hacerlos. Otra cosa es el trabajo posterior de limpieza y color. Con los Borregos dibujo directamente con la paleta gráfica, sin boceto previo, porque para el humor no hay que planificar tanto la página y los encuadres suelen ser más sencillos".

"Digitalmente se puede copiar y pegar y repetir fondos, hacer pruebas de color sin gastar papel, etc etc.. ¡es mucho más barato!"

"El reto es contar la acción emocional"

"Me planteé Fish Food como una película indie -nos comenta Kiko-, en la que parece que no sucede gran cosa, pero los protagonistas van evolucionando a medida que la historia se va desarrollando. Además, era fundamental que se leyera de un tirón, lo que creo que está conseguido. Es una historia sencilla (que no simple) pero muy fluída".

"El gran reto era contar/dibujar la acción emocional más que la física. Hay secuencias de conversaciones largas que se leen de un tirón porque es la propia planificación la que le da el ritmo. Cuando mantienes a dos personajes hablando durante dos páginas hay que cuidar mucho el orden de lectura para que el lector siga bien la historia".

Par Kiko lo más complicado ha sido: "Reescribir todo ese material sin destruirlo y comenzar de nuevo,  manteniendo casi el 80 % de lo que estaba hecho. Cuando escribí Fish  Food ni se llamaba así, ni yo era el mismo que soy actualmente. He  querido mantenerme fiel a lo que quería contar entonces. Sinceramente,  si hubiera empezado ahora el proyecto, la historia de Nina sería  completamente diferente".

"Además, el ponerme detrás de un personaje femenino, con sus  particularidades, ha sido una gozada, y un esfuerzo porque yo como  hombre nunca habría reaccionado como lo hace Nina. Ha sido muy  interesante meterme en su piel, obligarme a distanciarme y a sacar el  lado femenino que todos tenemos".

"La televisión influye en mi trabajo"

"Después de 13 años trabajando en televisión (en la actualidad sigo trabajando en el medio) es inevitable que influya en la manera de contar las cosas -confiesa Kiko-. Es más, no sé si es por mi formación o no, pero la forma de planificar es la misma que cuando hacía storyboards. En el fondo es contar una historia a través de imágenes. A menudo me descubro haciendo planos de la situación de los personajes para "colocar" las cámaras, y si reviso cada página veo que, por ejemplo, en ningún momento me salto "el eje". Es como si planificara una película".

Kiko también ha triunfado en la animación con el corto Estudio Mendizabal, que ha recibido varias menciones internacionales. Pero actualmente no tiene tiempo para nuevos proyectos: "Lamentablemente, entre mi trabajo como director de arte en un canal internacional de tv, colaboraciones como docente en la facultad y los cómics, no me queda tiempo para nada más, así que la animación está un poco apartada. Pero seguro que la retomaré en un futuro".

kiko nos ha confesado que ya trabaja en una nueva novela gráfica: "Este año he tenido que encerrarme y sacar tiempo de debajo de las piedras para acabar Fish Food.  Quería haber dejado todo este otoño para tomar aire y decidir con calma, pero una cosa llama a la otra y ya estoy trabajando en la siguiente novela gráfica, con la que estoy entusiasmado. Seguramente tendrá mucha más acción física. Aún es pronto para hablar de ella, por supuesto, pero prometo manteneros informados de la evolución.

Estaremos muy pendientes de este joven autor cuyas originales propuestas están cosechando un enorme éxito.