Juan Rosell cree que Garoña podría seguir en activo "con una legislación que la haga rentable"
- La nueva Ley convierte a Garoña en deficitaria, según el presidente de la CEOE
- La central se desconectó de la red eléctrica el pasado domingo a las 23.00 h
- El alcalde de Valle de Tobalina ve prioritario preservar los puestos de trabajo
- "El sistema eléctrico ni se inmutó", ha asegurado Greenpeace
El presidente de la CEOE, Juan Rosell, ha subrayado que es "increíble" para un país tener una instalación como Garoña que ya está construida y que no se utilice, añadiendo que la central podría seguir en activo "con una legislación que la haga rentable". No obstante, ha señalado que "no se puede obligar a unas empresas a que tomen decisiones que las lleven a perder dinero".
Garoña se desconectó de la red eléctrica el pasado domingo a las 23.00 horas para trasladar el combustible del núcleo del reactor a la piscina de almacenamiento, tras acordarlo así el consejo de administración de Nuclenor -empresa titular de la central-.
El responsable de la patronal ha señalado que con los cambios regulatorios que introduce la Ley de Medidas Fiscales de Sostenibilidad Energética, el funcionamiento de la central de Santa María de Garoña es "deficitario", por lo que entiende que Nuclenor haya decidido suspender su actividad.
El delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, ha responsabilizado exclusivamente a Nuclenor del cierre de la central, una decisión que ha calificado de "errónea".
"La empresa tendrá que asumir las consecuencias del cierre y las administraciones también tendrán que buscar alternativas para que esa y otras zonas afectadas por la crisis económica puedan tener viabilidad económica", ha añadido.
Por su parte, el presidente del comité de empresa de la central, Alberto César González, ha señalado que ahora se abre un periodo de espera, en el que es necesario que impere la "sensatez" de las partes implicadas, con el objetivo de que la empresa pueda alcanzar algún tipo de acuerdo que permita reconducir la situación.
El alcalde de Valle de Tobalina -municipio burgalés en el que se ubica Garoña-, Rafael González Mediavilla, ha pedido este lunes "ayuda" al Gobierno ante el "grave problema" que supone el cierre de la central para la comarca.
Rafael González Mediavilla se ha mostrado confiado en que se encuentren soluciones para la reactivación de la zona una vez que la central eche el cierre definitivo. El alcalde de Valle de Tobalina ha señalado la importancia de preservar los puestos de trabajo que se pondrán en peligro con el fin de la actividad de la central, así como su repercusión en otros negocios.
Greenpeace: "Esta central es absolutamente prescindible"
La organización ecologista Greenpeace ha asegurado que Garoña "es absolutamente prescindible ya que dejó de funcionar y el sistema eléctrico ni se inmutó".
Greenpeace ha denunciado la "prepotencia" de Nuclenor -participada al 50% por Endesa e Iberdrola-, al afirmar que el cierre de la central nuclear podría revertirse si el Gobierno modifica la nueva Ley.
El secretario de Ordenación Territorial y Sostenibilidad del PSOE, Hugo Morán, ha afirmado que "lo que oculta Garoña es una negociación soterrada en la cual el proceso negociador es que las empresas eléctricas acepten los nuevos impuestos a cambio de que el Gobierno les permita alargar hasta los 60 años la vida de las centrales", en lugar de los cuarenta años actuales.
Morán ha señalado que Garoña ha hecho aflorar los costes reales de la tecnología nuclear, ya que en el momento en que se pretende que las empresas internalicen los costes, estas afirman que el negocio no es rentable. "Han hecho un reconocimiento explícito de que la energía nuclear ha sido viable gracias a que se socializaban buena parte de sus costes", ha añadido.