Según el Tribunal de Cuentas el Plan E no cumplió su principal misión que era la de crear empleo
- El plan supuso un gasto para el Estado de casi 8.000 millones de euros
- Se financiaron 30.698 proyectos de 8.090 entidades locales
- No se utilizó el empleo "como elemento decisorio de los proyectos"
El Tribunal de Cuentas ha detectado varias irregularidades en la puesta en marcha de los proyectos del Plan E -Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL)- que puso en marcha el Ejecutivo de Zapatero para las corporaciones locales y que supuso una inversión de casi 8.000 millones de euros.
El presidente del Tribunal de Cuentas, Ramón Álvarez de Miranda, ha presentado un informe ante la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas del Congreso en el que constata que los ayuntamientos no seleccionaron los proyectos en función de la creación de empleo, que era su principal objetivo.
Los fondos del Plan E se distribuyeron entre 8.090 entidades locales para financiar 30.698 proyectos, con un importe máximo de 5 millones de euros cada uno y que supuso un desembolso final para las arcas del Estado de 7.836,16 millones de euros.
“No se garantizó que las inversiones fueran de nueva planificación“
El plazo de 54 días para elaborar las propuestas de inversión establecido por el real decreto supuso una "limitación" para la "adecuada planificación", que unido al retraso de las actuaciones con 30 días de media, llevó a que no se garantizara que las inversiones fueran obras nuevas, necesarias para la entidad local y especialmente generadoras de empleo.
La contratación de trabajadores no se utilizó "como elemento decisorio para la selección de proyectos", ha señalado el informe, que destaca que tampoco se siguió la continuidad en sus puestos de los trabajadores.
Según Ramón Álvarez de Miranda, "no se garantizó que las inversiones fueran de nueva planificación" y algunas corporaciones destinaron el dinero para ejecutar proyectos, previstos con anterioridad pero que no se habían llevado a cabo por falta de recursos.
El PSOE defiende este "programa ambicioso en un momento singular y excepcional"
El diputado del PSOE Gaspar Zarrías ha defendido este "programa ambicioso en un momento singular y excepcional", dada la escasez en ese momento de inversión privada en la economía. E incluso ha pedido que se pongan en marcha instrumentos similares porque, su juicio, con las políticas de austeridad del actual Ejecutivo "vamos al hoyo".
Zarrías ha precisado que el Gobierno del que él formaba parte entonces, entendía el valor de las políticas públicas como "herramienta útil" para la reactivación de la economía, por lo que tomó la "decisión política" de ponerlo en marcha "en un paisaje económico y social dramático".
Por su parte, el diputado del PP Eloy Suárez, ha definido el Plan E como "una ocurrencia de 8.000 millones que no tenemos y que tendrán que pagar las generaciones futuras", y que ha sumado a las otras "cargas recibidas" por la mala gestión del anterior gobierno socialista y que lastran la economía actual.
Eloy suárez ha insistido en que el plan falló en su primer objetivo, que era crear empleo, ya que solo lo mantenía en el segundo semestre de 2011 el 4% de los trabajadores contratados y ha añadido que provocó un déficit del 1,1% del PIB que hubo que financiar con deuda pública.