Obama pide "propuestas concretas" de "reformas reales" sobre el control de armas en un mes
- "Que sea un problema complejo no es una excusa para no hacer nada", afirma
- El presidente de EE.UU. se compromete a poner fin a la "epidemia" de violencia
El presidente de EE.UU., Barack Obama, ha llamado a poner fin a la "epidemia" de violencia con armas de fuego que afecta al país "cada día" y ha puesto de límite el próximo enero para que se le presenten propuestas de "reformas reales".
Según Obama, el país tiene "una profunda obligación" de debatir sobre el control de las armas y se ha comprometado a plantear "propuestas muy específicas" sobre el control de armas en el discurso anual sobre el Estado de la Unión que ofrecerá en enero.
El presidente de EE.UU. ha señalado que aunque apoya el derecho de los estadounidenses a poseer armas, tal y como establece la Segunda Enmienda de la Constitución estadounidense, la tragedia de Newtown ha puesto de manifiesto la necesidad de prevenir episodios de violencia similares.
La masacre del pasado viernes, cuando el joven Adam Lanza asesinó a 20 niños y a seis adultos en una escuela después de haber matado a su madre, ha conmocionado al país y ha reabierto con fuerza el eterno debate sobre el control de armas. Sin embargo, esta vez, Obama se ha comprometido a que el debate se traduzca en cambios legislativos reales. "Esta vez, las palabras deben llevar a la acción", ha afirmado durante una comparecencia en la Casa Blanca.
Admitir que el problema es complejo "no puede ser una excusa para no hacer nada" o, al menos, "intentarlo", ha argumentado el presidente. Por ello, Obama ha remarcado que ha encargado al vicepresidente Joe Biden ponerse al frente de una comisión que no será la "típica" que discute durante meses y a menudo puede derivar en la inacción.
Más atención a personas con problemas mentales
El presidente ha subrayado también que la "mayoría" de los estadounidenses apoya prohibir la posesión de armas de asalto y de cargadores de alta capacidad, así como mayores controles sobre los antecedentes de los compradores de armas, por lo que ha urgido al Congreso a actuar al respecto, según informa la agencia Efe.
La violencia provocada por las armas en Estados Unidos se cobra la vida de más de 10.000 personas al año, según ha remarcado Obama.
El enfoque de la Casa Blanca es abordar no solo la legislación sobre la posesión de armas, sino también la atención a personas con problemas mentales en un país sin sanidad universal ni gratuita y "examinar cuidadosamente una cultura que glorifica las armas y la violencia", en palabras de Obama.