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Los republicanos pierden su apuesta frente a Obama por el 'abismo fiscal'

  • Boehner suspendió la votación ante la falta de apoyos en la Cámara
  • Había advertido de que un triunfo obligaría al Gobierno a virar
  • La Casa Blanca se compromete a seguir dialogando para llegar a un acuerdo
  • El presidente insiste en que los que ganen más de 400.000 dólares paguen más

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Los republicanos retiran su plan para evitar el 'abismo fiscal' ante la falta de apoyos

El presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU, el republicano John Boehnerperdió hoy el órdago que lanzó al presidenteBarack Obama, al no conseguir el apoyo suficiente para sacar adelante su plan alternativo para evitar la amenaza de una subida de impuestos generalizada en enero, el tan temido precicipio fiscal.

Boehner suspendió este jueves –madrugada de viernes en España– en el último momento el voto que estaba previsto en la Cámara Baja sobre el plan republicano, que incluye subir los impuestos sólo a las rentas partir del millón de dólares y al que se oponían tanto los demócratas, con mayoría en el Senado, como la Casa Blanca, por considerarlo insuficiente. En un breve comunicado, el presidente de la Cámara baja, indicó que el llamado plan B "no tenía suficientes apoyos de nuestros miembros para ser aprobada" y dejaba en manos de Obama y del líder de la mayoría demócrata del Senado, Harry Reid, la responsabilidad de dar el siguiente paso.

Esta falta de respaldo y la retirada del plan ha sido un golpe para Boehner, que se había mostrado seguro de que a pesar de la oposición de algunos republicanos el plan sería secundado por su partido, mayoría en la Cámara Baja, y pondría contra las cuerdas a Obama. Boehner advirtió el miércoles de que el voto obligaría a Obama a tomar una decisión: "Puede instar a los demócratas en el Senado a aprobar ese proyecto de ley, o puede hacerse responsable del incremento de impuestos más grande en la historia" de EE.UU. Los demócratas habían acusado a Boehner de juegos políticos con su propuesta de mantener recortes de impuestos hasta las rentas de un millón de dólares sabiendo que no tenía posibilidades de pasar el Senado.

No obstante, los republicanos trataron de recabar apoyos hasta al final y horas antes de la votación el líder de la mayoría republicana, Eric Cantor, aseguró que contarían con "los votos para aprobar tanto el proyecto de ley para un alivio tributario permanente, como el Acta para la Reducción del Gasto público".

En receso hasta el próximo día 27

La Casa Blanca indicó en un comunicado tras el fracaso de la maniobra de Boehner que la "mayor prioridad" de Obama es "asegurarse" de que no se suben los impuestos al 98% de los estadounidenses ni al 97% de los pequeños negocios en los próximos días. En un comunicado, el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, aseguró que el presidente trabajará con el Congreso y todavía confía en que es posible encontrar una "solución bipartidista" para proteger a la clase media y a la economía del país.

Y es que el tiempo se acaba, ya que de no llegar a una solución antes de fin de año, el país caerá en el abismo fiscal, una subida generalizada de impuestos y masivos recortes al gasto público pactados en 2011 para forzar un acuerdo bipartidista sobre la reducción del déficit, que nunca llegó. El problema es que los demócratas y los republicanos no logran consenso sobre cómo reducir el déficit y cómo aumentar los ingresos a las arcas del Estado sin mermar la confianza de los consumidores. Los republicanos quieren que el pacto para reducir el déficit se centre en la reducción del gasto público, especialmente en programas sociales cuyo coste se dispara, como Medicare, el programa médico para jubilados, que consideran insostenible.

Los recortes de impuestos fueron implantados por Bush y vence el 31

Al mismo tiempo, el próximo 31 de diciembre expiran los recortes tributarios promulgados en 2001 y 2003 durante la presidencia de George W. Bush, y vencen el próximo 31 de diciembre, y su extensión ha provocado la discordia entre el Congreso y la Casa Blanca, que quiere que las rentas más altas paguen más impuestos, a lo que los republicanos se oponen. De no llegar a un acuerdo antes de fin de año se calcula que las familias de clase media afrontarían un aumento promedio de impuestos de 2.200 dólares anuales en 2013.

Obama ha dejado claro en los últimos días que no promulgará ley alguna que incluya recortes tributarios para quienes perciben ingresos superiores a los 400.000 dólares anuales, cifra que aceptó aumentar desde los 250.000 que proponía inicialmente. En el tira y afloja, Boehner había propuesto que  los recortes se extendieran has las rentas superiores a un millón de dólares, lo que en la práctica significa subir los impuestos a los millonarios, algo que no ha gustado al ala más conservadora de su propio partido. El tiempo se agota, y mientras, tanto la Cámara de Representantes como el Senado entrarán en receso este fin de semana hasta el próximo 27 de diciembre sin que haya ningún voto previsto en el calendario para este viernes.