Herido el cámara salmantino Roberto Fraile en la ciudad siria de Alepo
- Ha sido trasladado y operado en Turquía y su vida no corre peligro
- Fue alcanzado por metralla el viernes cuando grababa el conflicto
El periodista español Roberto Fraile, de 38 años, ha resultado herido en Alepo cuando cubría el conflicto de Siria, y ha sido evacuado este sábado a Turquía, donde ha sido intervenido quirúrgicamente y su vida no corre peligro, han confirmado a Efe fuentes de su familia y un compañero suyo.
Fraile, camarógrafo freelance, fue alcanzado el viernes por la metralla de una bomba cuando filmaba los combates en la ciudad vieja de Alepo y fue operado de urgencia en un hospital de campaña de la misma ciudad.
El presidente del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abdelrrahman, cuya organización tiene sede en Londres aunque tiene a activistas sobre el terreno, ha confirmado a Efe que el periodista fue herido en el vientre y que en el hospital de Alepo estaba acompañado por otros reporteros españoles.
Estable y consciente
Según ha indicado a Efe en conversación telefónica el también periodista español Antonio Pampliega, que ha acompañado al herido en todo momento, Fraile se encuentra estable y consciente y su vida no corre peligro.
Fraile, afincado en Salamanca, acompañaba a los milicianos del Ejército Libre Sirio (ESL) durante una ofensiva en la ciudad vieja de Alepo, en la que los rebeldes emplearon artefactos caseros del tipo 'katiusha' para atacar posiciones del régimen.
"Encendieron la mecha de un cohete artesanal y parecía que no prendía, pero sí lo hizo, y les estalló entre las manos, mientras que la metralla llegó hasta la habitación en la que nos encontrábamos los periodistas", ha indicado Pampliega.
Roberto Fraile se encontraba en Siria desde hace una semana y no es la primera vez que acudía a cubrir la guerra siria, ya que, según fuentes cercanas a la familia, ha viajado en otras cuatro ocasiones.
Las primeras noticias que se conocieron anoche apuntaron a que pudo sufrir las heridas por el estallido de un artefacto que llevaba en sus manos un combatiente del opositor Ejército Libre Sirio (ELS) cuando cubría los choques entre los insurgentes y las fuerzas del régimen en la zona de Al Qalaa en Alepo.