Protestas y lleno de público durante el sorteo de la Lotería de Navidad en el Teatro Real
- Trabajadores de Telemadrid y sanitarios protestan durante el sorteo
- El Teatro Real registra lleno absoluto en su debut como sede
- Comprobar la Lotería de Navidad
Ismael Rastrelli y Shirley Fonseca han sido los primeros en cantar el Gordo (76.058) sobre las tablas del Teatro Real que se estrenaba como sede de la Lotería de Navidad.
La posibilidad de conocer por dentro el elegante Coliseo madrileño ha atraído a numerosas personas y la fila de público casi daba la vuelta al edificio, donde muchos esperaban impacientes después de haber hecho noche en plena calle.
“Vengo desde Alicante desde hace años y no me lo pierdo”, cuenta Ángel, el primero de la cola. El alicantino viene disfrazado de “elfo de la suerte”, con un traje forrado de décimos confeccionado por el mismo.
No ha sido el único, “atuendos raros”, pelucas de colores y gorros con motivos navideños han llenado el salón como cada año.
“Si me toca me quedaré con todo”, chilla Luis, que ataviado con una peluca rubia y un traje verde, asegura venir disfrazado de “la Merkel”, en referencia a la tan mentada canciller alemana.
El nuevo escenario del sorteo daba a pie a situaciones curiosas como que los 14 acomodadores del Teatro Real se afanaran por distribuir al entregado público por los palcos y los asientos.
“Esto es más estresante que una ópera”, cuenta resignado Félix, uno de los trabajadores. “El interior es menos frío que el anterior salón de sorteos del Palacio de Congresos. Estar aquí es un poco más mágico”, añade Celia que ha venido desde Barcelona expresamente para disfrutar de la lotería.
Protestas en defensa del empleo público
Aspectos lúdicos aparte, en el Teatro Real se han vivido varios momentos de tensión en un sorteo donde la crisis y los recortes han estado presentes.
Cuando se ha cantado el Gordo un grupo de trabajadores de Telemadrid ha protestado al grito de “No a los despidos”. Han levantado carteles con el número del décimo 000925, que representa los despidos previstos en el ERE de la autonómica madrileña.
Los trabajadores han sido expulsados del salón, al igual que seis sanitarios con batas blancas, que han gritado a favor de la Sanidad Pública, entre los aplausos de los asistentes.
La dura situación por la que atraviesan muchos españoles también se ha dejado notar. Entre el público se encontraba un grupo de afectados por los desahucios, acampados en la Plaza de Celenque en Madrid.
“Entre todos hemos comprado 30 décimos. Si me tocara lo primero que haría sería recuperar mi casa”, cuenta Áurea, mientras abraza esperanzada los números de la suerte.