El cura que acusó a las mujeres de provocar niega que haya colgado los hábitos

• Corsi asegura que la carta en la que parecía pedir perdón era "falsa"
• El portavoz episcopal también dice que el cura "se tomará vacaciones"
• Las asociaciones de mujeres habían pedido una intervención de la jerarquía

Polémica en Italia por el panfleto de un cura contra las mujeres

El párroco italiano Piero Corsi que desató una fuerte polémica en el país al acusar a las mujeres de ser en parte culpables de la violencia machista por provocar desmintió este jueves que vaya a colgar los hábitos en declaraciones a varios medios de comunicación italianos.

Corsi aseguró que la carta que habían recibido algunas agencias y medios italianos en la que pedía perdón por sus palabras y aseguraba que abandonaba el sacerdocio "es falsa". También el portavoz del obispo de La Spezia, la provincia a la que pertenece la parroquia de Corsi, explicó que "no colgará los hábitos sino que se tomará algunos días de vacaciones después del estrés que ha sufrido".

Corsi, párroco en Lerici, localidad del noreste de Italia, había colgado en el portón de la iglesia una nota titulada Mujeres y violencia de genero, en la que señalaba que muchas veces "una prensa fanática y desviada" echa la culpa de todo al hombre.

Más de 100 mujeres asesinadas en este año

El párroco afirmaba que el problema de la violencia machista se debía a que las mujeres "cada vez más, provocan, se vuelven arrogantes y se creen autosuficientes y acaban por exasperar las tensiones".

El sacerdote agregaba: "¡Cuántas veces vemos a muchachas y señoras maduras caminar por la calle con vestidos provocadores y ceñidos! ¡Cuántas traiciones se consuman en los lugares de trabajo, en los gimnasios y los cines! Podrían evitarse, ya que desatan los peores instintos y después se llega a la violencia o al abuso sexual".

Estas afirmaciones, que se podían leer en el periódico italiano La Repubblica, han causado la indignación entre las asociaciones de mujeres que pidieron la intervención tanto de la Iglesia católica y de las instituciones políticas italianas. Según los últimos datos, en 2012 han sido asesinadas más de 100 mujeres a manos de hombres y de estos, el 70% son cometidos por familiares.