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"Esta foto se autodestruirá en 3, 2, 1... " Facebook Poke busca competir con Snapchat

  • Esta aplicación envía mensajes, fotos o vídeos que se "autodestruyen"
  • Su principal competidor es Snapchat, que está creciendo a buen ritmo
  • Estos usos suelen desembocar en el "sexting" (intercambios eróticos de mensajes)

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Facebook Poke funciona de momento en dispositivos con el sistema iOS: iPhone, iPod y iPad
Facebook Poke funciona de momento en dispositivos con el sistema iOS: iPhone, iPod y iPad

Facebook ha lanzado un curioso experimento llamado Facebook Poke [iOS], sin demasiado revuelo pero con un objetivo claro: plantar el pie y hacerse con un hueco del mercado de servicios como Snapchat [iOSAndroid].

Si hubiera que describir la categoría a la que pertenece podría ser simplemente «tontadas varias», pero es precisamente ese tipo de tontadas las que a veces impulsan a las redes sociales o a las nuevas empresas surgidas de la nada hasta lo más insospechado (¿recuerda alguien Twitter? ¿Whatsapp?)

La idea de Facebook Poke, Snapchat y tantos otros es tan simple como potente: mensajes instantáneos de tipo personal y «confidencial» que se autodestruyen. Es el concepto de «usar y tirar» llevado a textos, fotos y vídeos, sobre diversas plataformas y redes sociales.

¿Funciona? 50 millones de fotos diarias subidas a Snapchat afirman que sí.  En Facebook Poke, por ejemplo, quien envía los mensajes puede seleccionar 1, 3, 5 o 10 segundos de duración para la vida del envío, así como una única persona destinataria o varias. Mientras el destinatario apriete el botón del mensaje, podrá ver la foto o el vídeo. Luego ¡boom! Adiós para siempre.

Por qué alguien querría enviar un mensaje privado y confidencial que se «autodestruya» a través de una red social no precisamente segura ni privada es parte de las paradojas del asunto… pero reconozcámoslo: así de rara es Internet.

Mensajes, fotos o vídeos

En Facebook Poke se pueden enviar los mensajes, fotos o vídeos solo a los amigos que se hayan descargado la aplicación (que de momento solo funciona en iPhones, iPads y similares); el resto de amigos contactados de Facebook es muestran pero no pueden recibirlos si no activado Poke.

La descripción eufemística que los creadores de estos programas dan a sus aplicaciones se describe oficialmente con términos como «fotos sorpresa», «mensajes multimedia para saludar a tus amigos», «compartir momentos» y poesía por el estilo.

La realidad que circula por la red es bien distinta: estas aplicaciones suelen acabar en el segmento del sexting (mensajería erótica de mensajes de contenido sexual).

Un buen ejemplo sería ChatRoulette, que comenzó con buenas intenciones como «chat de vídeo con gente anónima, para hacer amigos» para acabar como un auténtico despliegue de gente rara mostrando partes pudendas a gente más rara todavía de todas partes de Internet: circula el chiste por la Red de que lo raro en ChatRoulette es conectar con alguien que no tenga los calzoncillos bajados.

Naturalmente, los más avispados se habrán dado cuenta de que si una imagen o vídeo aparece en pantalla no es difícil capturarla (hacer una copia) a pesar de que el programa las autodestruya.

Aviso al remitente

Como esto se hace a nivel del sistema operativo, la aplicación no puede impedirlo pero al menos sí detectarlo y avisar al remitente de que el otro usuario ha capturado la imagen porque «admira sus mensaje» (o la foto o el vídeo) – ¡ejem! Pero también existen formas de capturarlo sin enviar el aviso así que… quien no quiera acabar viendo sus vídeos privados en YouTube o en los programas del corazón mejor haría en no grabarlos y menos en enviarlos.

Tan es así que muchos de estos servicios incluyen botones especiales –Facebook Poke también– para alertar a los administradores de «comportamientos inapropiados».

Muchos incluyen visibles avisos porque son un conocido método de montar chantajes con imágenes robadas mediante ingeniería social. En fin, toda una serie de paradojas sociales típicas de estas aplicaciones: permiten hacer cosas de las que luego te arrepentirías, con gente que se supone que conoces pero en realidad no conoces… un complejo «sembrado» en el que mejor no meterse para evitar sorpresas ingratas.

Tal vez por todo esto, y porque en Poke solo suelen estar los supuestos amigos reales del usuario, que la acogida del nuevo servicio ha sido un tanto fría. En cualquier caso, es un simpático experimento que muestra que Facebook puede reaccionar con rapidez ante una moda desarrollando y lanzando una aplicación decente en razonablemente poco tiempo.

De hecho circula el rumor de que el propio Zuckerberg se involucró personalmente en Poke como forma de motivación del equipo – o de quitarse el «mono» de picar código. Si llegan a decirme que Poke es el producto de una noche de cervezas y juerga como aquellas en los míticos orígenes de Facebook… me lo creo.