La CNE pide a Industria retirar los recargos en el recibo de la luz por sobrepasar el consumo medio
- La Comisión Nacional de la Energía critica la nueva orden de Industria
- Dice que encarecerá el recibo de la luz a más de 8 millones de usuarios
- La CNE propone subir la luz, pero no de la forma que propone el Ministerio
Ver también: informe de la Comisión Nacional de la Energía (PDF)
La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha publicado este viernes su posición contraria sobre el borrador que le remitió el Gobierno sobre el nuevo sistema de peajes del sistema eléctrico y asegura que "su aplicación aumenta la complejidad de la facturación de los consumidores afectados, es de difícil ejecución de forma inmediata" y elevará la factura eléctrica "a 7,9 millones de clientes con datos de 2011".
Además, la CNE advierte a Industria de que la congelación de peajes de la luz decidido por el Gobierno puede ser recurrible ante el Supremo, de lo que ya hay antecedentes, porque puede haber una falta de "suficiencia" tarifaria. Es decir, que la CNE propone subir la luz, pero no de la manera que propone el Gobierno.
El Ministerio de Industria, Energía y Turismo pretende aprobar una norma para que, a partir del 1 de enero de 2013, se apliquen nuevos peajes. Con el nuevo sistema de peajes progresivos, según Industria, se penalizaría a los usuarios que consuman más de un 10% del consumo medio en su potencia contratada.
Sin embargo, la CNE asegura que, analizada la orden remitida hace una semana por el Departamento que dirige José Manuel Soria, "la propuesta se aplicaría a la totalidad de la energía consumida que se encuentre comprendida en alguno de los tramos definidos y no sobre el exceso de consumo que supere la del tramo correspondiente".
Además, la factura media de los usuarios aumentará en función de las horas de utilización de la potencia contratada "lo que no se considera una señal económica adecuada en los peajes de acceso".
Subida para el consumidor
Dicha propuesta, dice la CNE, "tiene un impacto en la facturación de los consumidores" y su factura media con el recargo aumenta respecto a la situación vigente, en función de las horas de utilización de la potencia contratada, no se considera una señal económica adecuada en los peajes de acceso.
“Podría ser discriminatoria entre zonas por razones climáticas de consumo“
Además, "tiene un impacto económico que podría afectar de forma asimétrica a clientes cuya demanda no sea superior a un umbral razonable de consumo, todo ello teniendo en cuenta que en la actualidad la demanda eléctrica ha disminuido".
Por ello, la CNE asegura que "no se tiene en cuenta la estacionalidad del consumo y se considera que podría ser discriminatorio entre zonas por razones climáticas de consumo".
Y que se "penaliza a los peajes con discriminación horaria que proporcionan señales de precio para modular la curva de carga, y al afectar a tramos muy bajos respecto al perfil de consumo de dichos consumidores, puede suponer subidas relevantes en el término de energía de aplicación actual".
Critica el procedimiento de urgencia
Asimismo, critica que el procedimiento de urgencia utilizado en la tramitación de dicha propuesta de recargo "no se corresponde con el impacto que puede derivarse para el consumidor doméstico".
Indica que "no ha habido tiempo suficiente para analizar los efectos de dicha propuesta cuya incidencia aplicaría a un colectivo de 7,9 millones de clientes con datos de 2011" y "se hace necesario un análisis previo especialmente con las oficinas de consumo de las Comunidades Autónomas y representantes de consumidores".
“La orden no analiza el impacto que tendrá esta medida en los consumidores“
Adicionalmente, añade el informe, la progresividad de los peajes penaliza a los usuarios con discriminación horaria y su introducción no está justificada económicamente en la memoria que acompaña a la orden de los peajes, en la que tampoco se analiza el impacto que tendrá esta medida en los consumidores.
La Comisión subraya la "necesidad de realizar propuestas que faciliten la participación activa del consumidor en la adecuación de su demanda" y por ello se ofrece para elaborar el nuevo sistema de peajes a lo largo del próximo año.
En su opinión, esta medida debería ser analizada en la propuesta de metodología de peajes de transporte y distribución de la CNE, a lo que añade que el procedimiento de urgencia por el que se ha tramitado los recargos "no se corresponde con el impacto que puede derivarse para el consumidor doméstico".
Propuesta del Ministerio
El precio de la electricidad resulta de la suma del coste de la energía y de los peajes de acceso, parte del recibo de la luz que fija el Gobierno y que retribuye costes como el transporte, la distribución, las primas a las renovables, los costes extrapeninsulares o las ayudas al carbón.
En su propuesta para el primer trimestre del año, Industria introdujo los denominados "peajes progresivos", unos recargos que se aplicarán cuando los usuarios superen en un 10% determinados niveles de consumos medios calculados en función de las distintas potencias que pueden contratarse.
Según datos del Ministerio, esta medida implicará incrementos de entre el 1 y el 8% en el recibo de la luz, en función de en cuánto se sobrepasen los consumos medios, y se aplicarían a los usuarios con potencias contratadas de entre 3 y 10 kilovatios (KW), la mayoría de ellos acogidos a la tarifa de último recurso (TUR).
Con esta medida, que aún no ha sido aprobada por parte del Gobierno, se prevé ingresar unos 280 millones de euros en 2013.
Congelar los peajes puede ser recurrible
Además, la Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha recordad al Ministerio de Industria que en 2012 ya hubo recursos ante el Tribunal Supremo por la falta de "suficiencia" tarifaria en las revisiones de peajes de luz y advierte de que, en la propuesta de revisión para 2013, hay "diversas incertidumbres" que podrían determinar de nuevo el incumplimiento de este principio de insuficiencia.
El Gobierno reafirmó este jueves su intención de no tocar los peajes "y que las variaciones sean puramente las de mercado". Dado que los precios de subasta determinan el 45% del precio final que paga el consumidor, la repercusión en la factura será aproximadamente del 3%, aseguró el ministro de Industria, José Manuel Soria.
Además, la CNE llama la atención sobre la imputación a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), y no a la tarifa eléctrica, de los costes extrapeninsulares, cuando el propio Gobierno ha sacado este coste de las cuentas públicas.