Valses, polcas... y algo más
- Llega el tradicional Concierto de Año Nuevo desde Viena
- Franz Welser-Möst repite como director, tras su primera experiencia en 2010
- Se emite a las 11.15 horas por RTVE.es, TVE (La 1) y RNE
Ya está aquí el nuevo año, y por lo tanto la felicitación mediática con el tradicional concierto de la Filarmónica de Viena desde la sala dorada del Musikverein . En cada edición se unen más espectadores para esta cita con las obras de la dinastía Strauss y allegados, que está milimétricamente diseñada para el público no especialmente aficionado a la música clásica.
Tras el ensayo general del día 30 de diciembre, y el concierto de San Silvestre del 31, el espectáculo nos llega en la mañana del día 1 de enero perfecto en todos sus detalles, con una sala más dorada que nunca, un público agraciado con unas entradas muy difíciles de obtener y una transmisión mundial que lleva Viena y Austria a todos los rincones del orbe, sin duda la mejor tarjeta turística del país.
Por eso en el intermedio la televisión austríaca nos ofrece siempre un documental sin ningún tipo de palabra, que une la música interpretada por la Filarmónica de Viena con las imágenes de los más hermosos parajes austríacos. Este año, con la realización de Werner Boote y el título de Escenas de un matrimonio, acompañaremos a una pareja de recién casados en su luna de miel por zonas de la Baja Austria.
El intermedio de RNE
Mientras, en RNE aprovecharemos ese intermedio para conocer algo más del director de este año, Franz Welser-Möst (1960), que repite tras su primera experiencia en el Concierto de Año Nuevo de 2010. Desde el año 1979, en el que el ya legendario Willy Boskovsky, concertino de la Filarmónica de Viena, dejó de dirigir este concierto, son muchos los directores que han figurado como invitados especiales en lo que sin duda es una oportunidad mediática de primera magnitud: Maaazel, Karajan, Abbado, Kleiber, Mehta, Muti, Harnoncourt, Ozawa, Janssons. Barenboim, Prêtre……Una larga lista a la que se unió hace dos años este músico austríaco, de agitada vida sentimental en sus inicios, y que es actual director de la Orquesta de Cleveland y de la Ópera Estatal de Viena.
Un hombre más bien serio, excelente intérprete de Bruckner, su autor favorito, que hace un cierto esfuerzo para incorporarse a las ensayadas bromas tradicionales en el concierto, que a Willy Boskovsky le salían de natural. Welser-Möst es un indudable buen músico que aprovecha la oportunidad para ofrecernos unas impecables versiones de la música de todos los Strauss y de algunos otros autores parecidos en época y estilo, como el gran Josef Lanner, Pero además de todo ello debemos de agradecer a Welser-Möst el regalarnos algo más en el concierto, pues este año aprovecha con él para iniciar nada menos que el año Verdi-Wagner.
Celebramos en el 2013 el bicentenario de estas dos gigantescas figuras de la ópera del siglo XIX, el siglo de los nacionalismos en el que música y política se mezclaron como pocas veces. Dos fuertes personalidades que marcaron la cultura de su tiempo, que consiguieron dividir al público en partidarios y detractores con un apasionamiento propio del siglo del romanticismo, y que llevaron en cierta forma vidas paralelas. Curiosamente el destino les llevó a nacer en el mismo año, con muy pocos meses de diferencia.
Ni que decir tiene que a lo largo de este 2013 vamos a hablar de ellos mucho, y, lo que es mejor, vamos a tener oportunidad de repasar toda su extraordinaria obra. Un acontecimiento cultural de primera magnitud que Welser –Möst tiene el acierto de recordarnos, al igual que hizo hace dos años con el año Liszt, cuando incluyó una obra del gran compositor en el concierto de ese año.
No es una iniciativa completamente novedosa, ya que en 1991, año aniversario de Mozart, Lorin Maazel aprovechó para añadir por primera vez una obra, la Obertura de las Bodas de Fígaro, que no pertenecía al mundo de los Strauss, pero parece que Welser-Möst está dispuesto a profundizar en ese camino, y en este concierto del 2013 ha incluido nada menos que el Preludio del Acto III de Lohengrin, de Wagner, y el Prestíssimo del ballet del Acto III de Don Carlos. Una excelente iniciativa para la divulgación de la música clásica, pues debemos de recordar que este concierto va dirigido al gran público, y no a los que ya son aficionados.