La ONU eleva a más de 60.000 los muertos en Siria sin perspectivas de alto el fuego
- Ese es el saldo de víctimas mortales desde marzo de 2011
- Este miércoles la oposición denuncia una doble matanza del régimen
Al menos 60.000 personas han muerto en la guerra siria desde marzo de 2011, según un "exhaustivo" informe hecho público este miércoles por la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navy Pillay.
Tras cinco meses de análisis e investigaciones cruzadas procedentes de siete fuentes, la ONU ha elaborado una lista de víctimas desde el 15 de marzo de 2011 hasta el 30 de noviembre de 2012 que arroja una alarmente cifra: 59.648 muertos.
La mayoría de las muertes se produjeron en Homs (12.560), alrededores de Damasco (10.862) Idlib (7.686), Alepo (6.188), Daraa (6.034) y Hama (5.080).
El estudio demuestra el incremento sostenido del número de fallecidos conforme el conflicto se extendía en el tiempo: del millar por mes registrado en el verano boreal de 2011 a los más de 5.000 de un año después.
"No existe ninguna justificación para estos crímenes. A menos que haya una rápida solución al conflicto, temo que miles (de personas) más morirán y sufrirán terribles heridas a causa de la obstinación de aquellos que creen que se puede conseguir algo con más baño de sangre, más tortura y más destrucción absurda", ha lamentado Pillay.
"No hemos sido capaces de verificar todas las circunstancias de cada muerte, especialmente porque no se nos ha permitido la entrada al país desde que el conflicto comenzó en marzo de 2011. Una vez que retorne la paz, deberá investigarse cada una de esas muertes y juzgar a los responsables de esos crímenes para que asuman sus responsabilidades", agregó.
Doble matanza en Damasco
La lista se elaboró usando una recopilación preliminar que establecía los muertos en 147.349. Los expertos en análisis de datos fueron eliminando duplicados al identificar el nombre, apellido, día y lugar de la muerte de las personas mencionadas en la lista. Pillay ha alertado de que, "a pesar de que esta es la lista más detallada realizada hasta la fecha, no es de ninguna forma una lista definitiva".
De hecho, no se han contabilizado las muertes del pasado diciembre, un mes que ha sido especialmente sangriento. Este miércoles los rebeldes sirios han denunciado un doble ataque del régimen de Bachar al Asad en las cercanías de Damasco.
Los llamados Comités de Coordinación Local y el Observatorio Sirio de Derechos Humanos han informado de la muerte de al menos 12 personas, todos miembros de la misma familia y en su mayoría niños, en el bombardeo de una panadería en la localidad de Muazamiya, en la periferia de la capital, mientras que activistas sirios asegura que otras 30 personas han muerto en otro ataque.
"Conté al menos 30 cuerpos. Estaban quemados o desmembrados", ha señalado Abu Saeed, un activista sirio que llegó al barrio de Muleiha una hora después del bombardeo, en torno al mediodía, según la agencia Reuters.
Saeed asegura que el ataque se produjo en un aréa rebelde junto a una gasolinera. Otro rebelde, Abu Fouad, ha señalado que el ataque se produjo debido al envío de una remesa de combustible cuando multitud de gente había acudido a repostar.
Una "vergüenza" para la comunidad internacional
La Alta Comisionada de la ONU ha recordado que el elevado número de víctimas se debe a un conflicto que comenzó "porque el Gobierno usó la fuerza de forma desproporcionada para suprimir unas protestas de civiles desarmados que inicialmente eran legítimas y pacíficas".
"La incapacidad de la comunidad internacional y en particular del Consejo de Seguridad para parar esta masacre es una vergüenza para todos", ha sentenciado.
La alta comisionada ha solicitado que comiencen los preparativos para cuando el conflicto acabe, a fin de evitar que se produzcan represalias, venganzas y discriminaciones, como, a su juicio, ha ocurrido en lugares como Afganistán, Irak o República Democrática del Congo.