'Carnet d'Aventures', el sorprendente cuaderno de viajes del ilustrador Stygryt

• "Todo viaje tendría que ser una aventura", asegura Stygryt
• "No puedo negar que Moebius me ha influido enormemente", confiesa

Fragmento de una ilustración de 'Carnet d'Aventures', de Stygryt

Nacido en Burdeos, en 1965, Christophe Joly (“Stygryt”), vive en Valencia desde 1995, desde donde trabaja como ilustrador de libros, guionista y dibujante de cómics, tanto para España como para el exigente mercado francés y belga. Su último libro de ilustración, que podríamos definir como una aventura, es una libreta de viaje; un conjunto de recuerdos titulado Carnet d' Aventures (edicions de ponent).

"Para mi es una aventura gráfica íntima -asegura Stygryt-, un largo viaje sensitivo y personal. El libro en sí es el exacto facsímil de la libreta original, sin cambios o retoques añadidos. De hecho, es una verdadera libreta de viaje. La empecé en Julio de 2007 y acabé la última ilustración a finales de 2011".

Aunque a simple vista parezcan ilustraciones inconexas tienen una energía común, según Stygryt: "En lo personal, pertenecen al mismo viaje, el de una parte de mi vida, cada ilustración aprendiendo de la experiencia de la anterior. Todas hacen parte de una línea de progresión que descubrí poco a poco mientras avanzaba en la realización de la libreta, un vinculo que, aunque invisible, las une a todas".

"Preludio de la ensoñación"

"En cuanto a los lectores -comenta Stygryt-, espero que dicha libreta pueda transformarse en una experiencia personal ya que el libro tiene el formato idóneo para el viaje. Respecto a las ilustraciones, invitan directamente a la contemplación, preludio de la ensoñación, lo ideal para un libro de ilustraciones".

Sobre de dónde salen las ilustraciones, el autor tiene sus dudas: "Esta pregunta me la he hecho varias veces sin conseguir una respuesta concreta. Supongo que es un conjunto de percepciones y recuerdos transcritos en forma de dibujo casi automático".

"Para mi el dibujo es una forma de libertad absoluta, de escapar de la realidad -asegura Stygryt-. En cuanto a la libreta, espero que él que la lea se sienta inconscientemente atraído por algunas sino todas de las ilustraciones, dejándose invadir por las bellezas que se esconden entre sus sutiles líneas dibujadas".

"Sin lugar a dudas, todo viaje tendría que ser una aventura" -sentencia Stygryt-.

Moebius es uno de sus compañeros de viaje

"No puedo negar que Moebius me ha influido enormemente -confiesa Stygryt-, su obra más personal aún está por descubrir y espero que unas cuantas de sus libretas tendrán la suerte de ser editadas algún día. Rolan Topor y Jean-Michel Folon son los otros dos  pilares que, fundamentalmente, me han influenciado directamente. Pero los tres son artistas de otros tiempos. Más cercano a mí es Txemacantropus. Su obra no es tan conocida como merecería serlo, pero su misterioso mundo mudo me fascina cada vez más".

Respecto a si sus ilustraciones ocultan algún misterio, Stygryt es diáfano: "No ocultan nada, todo lo contrario, expresan las ganas de compartir sensaciones y momentos íntimos, verdaderos misterios insondables".

"En cuanto a interpretarlas, creo que es mucho mejor disfrutarlas tal como son, sin intentar darles un sentido que quizás no tienen. Nunca me paro a pensar en el significado de lo que estoy dibujando, captar la esencia del momento acapara toda mi atención a la hora del dibujo. El misterio es la sensación más placentera que puede ofrecer una bella ilustración".

Nacido en Burdeos, Stygryt reside en España desde 1995: "Es aquí donde me siento bien -confiesa-. Actualmente, vivo en un pequeño pueblo llamado Sollana, muy cerca de Valencia, justo al borde de la Albufera, un sitio realmente precioso".

De momento este Carnet d'Aventures es su último trabajo como ilustrador: "Tengo que admitir que he dejado mis lápices para dedicarme más a la escritura de dos álbumes de cómic que estoy desarrollando para un editor Belga. Pero pronto, lo prometo, volveré a ilustrar nuevos espacios en blanco".

Y nosotros estaremos encantados de volver a acompañarle en esos futuros viajes.