Más de 50 heridos, algunos graves, tras colisionar un ferry contra un muelle en Manhattan
- El ferry, que había salido de Nueva Jersey, iba lleno de viajeros
- Al parecer, el transbordador llegó con más velocidad de la debida
- Los técnicos barajan la posibilidad de un fallo humano o mecánico
Más de 50 personas han resultado heridas, una de ellas de gravedad, tras colisionar uno de los ferrys que habitualmente cruzan el río Hudson contra un muelle del Bajo Manhattan, según han informado las autoridades de Nueya York.
El accidente ocurrió justo antes de las 09.00 hora local (15.00 hora peninsular española) cuando el ferry de alta velocidad Seastreak con 343 pasajeros a bordo que acudían a trabajar llegó aparentemente con más velocidad de la debida y chocó contra el muelle número 11 del puerto del extremo sur de la isla de Manhattan.
Los servicios de emergencia han indicado que hay un total de 57 heridos, uno de ellos de gravedad y 21 leves. El herido de mayor gravedad sufre "lesiones serias" en la cabeza y está siendo operado en el hospital de la Universidad Cornell, según informa la agencia Efe.
El transbordador es un catamarán de 43 metros de eslora y presenta un boquete en su casco de estribor como consecuencia de la colisión, según se puede apreciar en las tomas realizadas desde los helicópteros de las cadenas de televisión.
Un fallo mecánico o humano
Los técnicos del Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) barajan la posibilidad de un fallo mecánico o humano. Por ello, comprobarán el estado de los motores, timones y propulsores de la nave además de entrevistar a los cinco miembros de la tripulación del buque, cuyas pruebas de alcohol y drogas han dado negativo.
También se va a estudiar el grado de cumplimiento por parte de la compañía y del barco de las normas técnicas y de seguridad, según ha apuntado Robert Sumwalt, miembro de la dirección de NTSB, quien ha agregado que el capitán estaba en su puesto de mando en el momento del accidente.
El portavoz ha aclarado que no caben explicaciones metereológicas ya que el tiempo y el estado de las aguas era bueno.
Capacidad para 400 personas
Dee Wertz, que estaba en la orilla, ha explicado a la agencia Associated Press que el ferry "venía un poco tambaleante" y "el lado derecho de la barca golpeó muy fuerte en el muelle, como una bomba".
La nave realiza el servicio denominado "Wall Street" entre Highlands (Nueva Jersey) y el sur de Manhattan (un trayecto de 40 minutos) y, aunque tiene una capacidad máxima de 400 personas, llevaba a bordo 343 pasajeros y 5 tripulantes.
El transbordador, que realiza el servicio conocido como "Wall Street", entre Nueva Jersey y Nueva York, presenta un boquete en su casco de estribor como consecuencia de la colisión.
"Todo el mundo salió volando"
Es habitual que en la parte final del trayecto muchos ocupantes se pongan de pie y se acerquen a las puertas para desembarcar lo antes posible, por lo que la colisión lanzó despedidos a muchos pasajeros
"Hubo un impacto tremendo y todo el mundo salió volando hacia adelante", ha explicado una pasajera a la cadena de televisión ABC.
Ellen Foran, una testigo, ha relatado a AP que los pasajeros se cayeron unos encima de los otros, histéricos y llorando.
“La gente se estrelló contra los cristales“
"De repente, las personas que estaban de pie salieron volando por los pasillos - la gente voló cuatro, cinco, seis pies", asegura Roy Marleau, un viajero, a The New York Post. "Las personas que se encontraban fuera se estrellaron contra las puertas de cristal, que se hizo añicos".
Las imágenes de televisión muestran a personal de los servicios de rescate evacuando algunos heridos en camillas cubiertas con mantas y depositándolos en el muelle a la espera de la llegada de ambulancia, en las que fueron evacuados tras algunos minutos de espera.
Mientras tanto, el Consejo Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha enviado ya un grupo de técnicos para investigar las causas del accidente.
Los transbordadores realizan un tráfico constante en la región de Nueva York, ya que se trata de una zona costera y con islas, y el tránsito es especialmente intenso en las horas de entrada y salida del trabajo.
En octubre 2003, diez personas murieron y otras 34 resultaron heridas cuando un ferry procedente de Staten Island colisionó con un muelle de la parte baja de Manhattan.