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Salafistas en Mali desafían al Gobierno y aseguran haber tomado la ciudad de Kona

  • "Llevamos a cabo una guerra santa y el avance hacia el sur continuará"
  • Por el momento no ha habido ninguna declaración oficial al respecto
  • El pasado lunes se recrudeció la violencia en el país con enfrentamientos

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El portavoz del grupo salafí Ansar al Din, Omar Uld Hamaha, ha asegurado a la agencia Efe que sus combatientes se han hecho con el control de la ciudad de Kona, situada en el centro-este de Mali, tras varios días de enfrentamientos con fuerzas del Ejército regular.

"Llevamos a cabo una guerra santa y el avance hacia el sur continuará", ha asegurado por teléfono Uld Hamaha.

Kona está situada a unos 60 kilómetros al norte de Mopti, capital de la provincia del mismo nombre, en una región limítrofe entre el sur del país, bajo la autoridad del Gobierno central de Bamako, y Azawad, una vasta región controlada por grupos rebeldes desde el pasado marzo.

Varios habitantes de la localidad habían asegurado a Efe que hombres armados de Ansar al Din habían entrado en la población.

Todavía no ha habido ninguna declaración oficial

Hasta el momento no ha habido ninguna declaración oficial sobre la toma de Kona, que de confirmarse sería la primera ciudad en caer en manos de grupos radicales islámicos desde el pasado abril.

El grupo independentista tuareg Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA), aprovechando el descontrol que siguió al golpe de estado que el 22 de marzo del año pasado derrocó al presidente Amado Tomani Turé, se hizo con el control de Azawad, que abarca las provincias de Gao, Kidal y Tombuctú, y declaró su independencia.

Sin embargo, en junio Ansar al Din, con el apoyo directo del grupo terrorista Monoteísmo y Yihad en África Occidental (MYAO), expulsó al MNLA y extendió su influencia sobre todo Azawad, donde también opera el grupo terrorista Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).

Recrudecimiento de la violencia

Los enfrentamientos entre los grupos armados rebeldes y el Ejército regular estallaron el pasado lunes, cinco días después de que las autoridades malienses advirtieran de que los combatientes islamistas estaban preparando ataque en la línea del frente.

A principios de mes, Ansar al Din había anunciado su decisión de romper el acuerdo de cese de hostilidades que había alcanzado con el Gobierno de Bamako para intentar avanzar hacia una solución negociada del conflicto.

El grupo radical ha justificado este cambio de postura en la actitud "belicista" de las autoridades de Mali y sus ansias guerreras.

El anuncio de la caída de Kona coincide con una manifestación multitudinaria en Bamako en la que miles de personas pidieron la liberación del norte del país.

Convocada por simpatizantes de los militares golpistas que en marzo derrocaron al presidente Turé, los congregados pidieron también la disolución de la Asamblea Nacional, la dimisión del presidente Dionkounda Traoré y la celebración de un diálogo nacional.

El pasado diciembre, la ONU aprobó una resolución que autoriza el envío de una fuerza militar conjunta africana (Afisma) a Mali por un periodo inicial de un año, con el objetivo de entrenar al Ejército maliense y apoyar al Gobierno para recuperar el control sobre Azawad.