El Tesoro capta 5.816 millones en deuda a medio y largo plazo, más de lo previsto y a menor interés
- El Tesoro Público había previsto subastar entre 4.000 y 5.000 millones
- En los bonos a cinco años, el tipo medio baja del 4,680% al 3,988% actual
- Se han vendido 3.397 millones del nuevo bono a dos años al 2,476%
Tipos de interés en una subasta
En una subasta de deuda, el Tesoro clasifica las ofertas que recibe por los títulos que emite (letras, bonos y obligaciones). Entonces elige los intereses más bajos para pagar lo menos posible.
Desde la puja más baja, el Tesoro acepta ofertas en varias fases hasta completar su objetivo de colocación en esa subasta (por ejemplo, entre 1.000 y 2.000 millones de euros).
El tipo de interés marginal es el de la puja más alta aceptada. El tipo de interés medio se calcula haciendo la media de todas las ofertas aceptadas.
El Tesoro Público ha cerrado con éxito su primera emisión de deuda del año 2013 con la colocación de 5.816 millones de euros, más de lo previsto, en bonos a medio y largo plazo a distintos vencimientos y a tipos más bajos que en la anterior ocasión. La demanda ha sido alta y ha superado los 13.400 millones de euros.
En concreto, el organismo ha colocado 3.396,78 millones de los 7.015,98 millones solicitados por el mercado en un nuevo bono a dos años, con vencimiento a 31 de marzo de 2015. La demanda de este papel ha superado en 2,1 veces lo finalmente colocado.
Los intereses de este nuevo bono no son comparables (es una nueva referencia del Tesoro) pero se han situado por debajo del 3%. Así, el tipo medio ha sido del 2,476%, mientras que el marginal se ha quedado en el 2,587%.
Además, el Tesoro ha emitido 1.949,96 millones de los 5.049,79 pedidos por los inversores en bonos a cinco años, con vencimiento a 31 de enero de 2018. En este caso, la demanda ha superado en 2,6 veces lo colocado (2,1 veces en la anterior ocasión) y el tipo medio se ha moderado desde el 4,680% registrado en noviembre de 2012 al 3,988% actual.
El rentabilidad marginal de este tipo de bono ha sido la menor desde marzo de 2012 y se ha colocado en el 4,033%, inferior al 4,769% precedente. Y esto con más demanda: una ratio de 2,6 frente al 2,1 anterior.
Finalmente, el organismo ha colocado 470 millones en obligaciones con vida hasta el 30 de julio de 2026. La demanda de este papel ha superado en 2,9 veces lo colocado y el tipo medio ha pasado del 6,191% registrado en julio de 2011 al 5,555% actual. El interés marginal ha descendido al 5,569%, por debajo del 6,218% anterior.
El Gobierno, satisfecho
El Gobierno ha recibido con gran satisfacción la acogida que ha tenido la primera emisión de deuda del año y considera que es una demostración de confianza en la evolución de la economía española. "Hay que ser prudentes ante la evolución de la economía, pero la primera emisión de deuda de 2013 es una demostración de que hay confianza entre los inversores", han señalado fuentes del Ejecutivo citadas por Efe.
La analista de Cantal Consors Estefanía Ponte, en declaraciones a la misma agencia, ha considerado que el resultado ha sido "sorprendente" por la gran demanda y la rebaja en los tipos de interés, por debajo incluso de los registrados en el mercado secundario, y demuestra que "hay un mayor apetito por la deuda española".
No obstante, ha puntualizado que el factor "sorpresa" ha sido clave en el descenso experimentado por la prima de riesgo y ha señalado que las altas expectativas generadas por los resultados de esta primera puja podrían penalizar negativamente a los niveles de riesgo si las futuras emisiones no funcionan de forma tan positiva.
Emisión de deuda en 2013
En cualquier caso, el Tesoro ha superado con éxito la primera subasta del año, un ejercicio en el que tendrá que realizar emisión bruta de entre 215.000 millones y 230.000 millones, dependiendo de la adhesión de las comunidades al Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) a lo largo del ejercicio.
Una de las grandes novedades en las emisiones de 2013 es la inclusión de las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC) en todas las emisiones con plazo de amortización mayor de un año.
Estas cláusulas suponen un cambio en las condiciones que regulan la relación entre el Estado y los inversores. En la práctica, permiten cambiar las condiciones de la deuda sin el apoyo unánime de todos los tenedores de deuda, de forma facilitan la aplicación de quitas o de reestructuraciones en la misma.