Urdangarin cobró presuntamente 140.000 euros en una cuenta suiza por un contrato que fracasó
- Facturó junto a un colaborador 375.000 euros por buscar inversiones
- El dinero se cobró a través de los servicios de un testaferro en Suiza
- El presidente de la empresa se fió por ser "el yerno del rey"
El duque de Palma, Iñaki Urdangarin, cobró supuestamente 140.000 euros en una cuenta de Suiza por un contrato con una empresa para buscar proyectos de inversión y que finalmente se rescindió al fracasar el objeto del acuerdo.
Es uno de los detalles que aparecen en un escrito de la Fiscalía Anticorrupción sobre las investigaciones sobre las cuentas de Urdangarin en el extranjero que forman parte del sumario, cuyo secreto se ha levantado.
Este jueves también se ha conocido el contenido de los nuevos correos que el exsocio de Urdangarin, Diego Torres, ha entregado al juez. Entre ellos un mensaje en el que el apoderado del duque de Palma, Mario Sorribas, le propone un "truco" para disimular que sigue siento el 'alma mater' de la fundación que sucedió al Instituto Nóos, investigado por desvío de fondos.
Según relata la Fiscalía, Urdangarin y su colaborador José María Treviño fueron contratados a principios de 2008 por el presidente de la empresa Inversiones Financieras Aguas de Valencia (AGVAL), Eugenio Calabuig, para buscar inversiones para esta compañía a cambio de 375.000 euros. Cantidad que se acabó abonando aunque el trabajo fracasó.
Calabuig, que ha declarado como testigo por el caso Nóos, explicó en su día que se fió de la operación que le proponían por ser Urdangarin "yerno del rey, trabajar entonces en Telefónica, tener relación con la Generalitat y pertenecer al Comité Olímpico".
Entre los negocios que le propuso Urdangarin estaba un trasvase entre el Mar Rojo y el Mar Muerto, además de proyectos en países del este, árabes, en Jordania y en el puerto de Lisboa.
Cobraron a través de un testaferro en Suiza
Para mantener la opacidad de las transacciones, Treviño utilizó los servicios del testaferro Robert Cockx que cedió para ello una empresa fiducitaria de su propiedad, Alternative General Services, domiciliada en Irlanda y cuya cuenta corriente estaba radicada en Laussane (Suiza).
Según informa Europa Press, que ha tenido acceso a las diligencias, el supuesto hombre de paja habría cobrado un 5% de las operaciones a cambio de figurar en las mismas.
El contrato de Urdangarin y Treviño con Calabuig fue suscrito formalmente por Robert Cockx. Aunque el acuerdo fue rescindido, este último facturó a AGVAL los 375.000 euros por orden del duque de Palma y su colaborador y los ingresó en su cuenta en Suiza.
Tras descontar el 5% de su comisión, traspasó la cantidad restante a otra cuenta suiza de la empresa Star Opcions, del colaborador de Urdangarin, José María Treviño. Fue desde esta cuenta desde la que se transfirió finalmente los 140.000 euros a Iñaki Urdangarin.
Estructura para desviar fondos
En el mismo escrito, el Ministerio Público señala asimismo cómo en 2006 Urdangarin y su exsocio, Diego Torres, ordenaron al encausado Miguel Tejeiro poner en marcha las gestiones necesarias para crear una estructura societaria fiduciaria con el objetivo de ocultar los verdaderos beneficiarios de los fondos que transitarían por la misma, y obtener beneficios fiscales derivados del régimen al que estaban sometidas estas estructuras.
Así las cosas, fue creada una estructura formada por las empresas Blossom Hills y De Goes Center for Stakeholder Management, a cuyas cuentas corrientes fueron transferidos, según las investigaciones, un total de 420.000 euros desde el Instituto Nóos y 50.000 desde De Goes.
De forma paralela también habría sido impulsada una segunda trama opaca para desviar los fondos particulares de Torres, de forma que a través de Tejeiro, ordenó al abogado Salvador Trinxet la creación de esta estructura, con una sociedad matriz en Belice y una empresa filial en Londres, Vikram Strategy, a través de la cual se habrían canalizado fondos procedentes de Nóos o de las sociedades vinculadas a Urdangarin y Torres.