Acuerdo entre el Gobierno y los rebeldes en la República Centroafricana para alcanzar la paz
- El texto contempla un alto el fuego y un gobierno de transición durante un año
- También se estipula la permanencia en el poder del presidente
- Los rebeldes se alzaron en armas el pasado diciembre contra el Gobierno
La coalición rebelde de la Séléka y el Gobierno de la República Centroafricana (RC) han llegado este viernes a un acuerdo para zanjar la crisis en el país africano que contempla un alto el fuego, un gobierno de transición durante un año y la permanencia en el poder del presidente, François Bozizé.
El comunicado final de las conversaciones de paz, publicado por el ministro chadiano de Asuntos Exteriores, Moussa Faki Mahamat, ha indicado que los bandos beligerantes han aceptado la continuación de Bozizé al frente del país hasta el final de su mandato, en 2016.
Según el texto, "el gobierno será incluyente y estará dirigido por un primer ministro nombrado por la oposición".
"El ejecutivo (transitorio) no puede ser revocado por el presidente durante el período de transición", se agrega en el documento, que establece que los miembros de ese gabinete de unidad nacional no podrán ser candidatos en futuras elecciones.
El acuerdo establece la retirada de todos los militares no comunitarios
El texto también estipula "la retirada progresiva de todos los militares no comunitarios (que no formen parte de la misión de la Comunidad Económica de Estados de África Central, CEEAC) de acuerdo con la evolución de la situación sobre el terreno".
Este apartado afecta a las tropas ugandesas y sudafricanas desplazadas a la República Centroafricana para proteger la capital, Bangui, cuando los milicianos de la Séléka se aproximaban allí.
La Fuerza Multinacional en África Central (FOMAC) la componen militares de los países miembros de la CEEAC que velarán por la aplicación del acuerdo alcanzado este viernes en Libreville.
El presidente pide a los exiliados que regresen
Al final del acto, Bozizé ha estrechado públicamente la mano de los representantes de los rebeldes de la Séléka y de otros opositores políticos, al tiempo que ha pedido a todos los exiliados que regresen al país para participar en el futuro gobierno.
Más tarde, el mandatario centroafricano se ha reunido con el jefe de la delegación de la Séléka, Michel Djotodia, junto a quien ha posado ante las cámaras.
"Parecen el presidente y su primer ministro", ha señalado un diplomático que asistió a la escena.
La coalición Séléka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzó en armas en el norte del país el pasado mes de diciembre al considerar que Bozize no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007.
Estos tratados contemplaban -entre otros asuntos- la integración de combatientes rebeldes en el Ejército centroafricano, la liberación de una serie de prisioneros políticos, y el pago a los milicianos sublevados que optaran por el desarme.