Distintos grupos armados de Pakistán reivindican los atentados que dejaron más de cien muertos
- Un grupo fundamentalista suní se responsabiliza del ataque contra los chiíes
- El Ejército Baluchi Unido de Baluchistán se atribuye otro de los atentados
- Se confirma que la explosión en el distrito de Swat fue un atentado
Distintos grupos armados han reivindicado los atentados que el jueves causaron más de un centenar de muertos en Pakistán.
Las explosiones tuvieron lugar en las ciudades de Quetta, capital del estado de Baluchistán, y Mingora, capital del distrito del Swat, ambas zonas de gran conflictividad.
El saldo final de muertos varían según las fuentes, pero en cualquier caso es superior a los 110 fallecidos. En Quetta, las autoridades han declarado tres días de luto y hay convocadas manifestaciones coincidiendo con los funerales por las víctimas.
Ataques contra chiíes en Quetta
En el ataque más grave perpetrado en Quetta murieron más de 80 personas y un centenar resultaron heridas en una doble explosión en un área chií.
La primera deflagración, atribuida a un suicida, se produjo contra un salón de billares de Alamdar. Quince minutos después, y a poca distancia, estalló un coche bomba que causó la muerte de una decena de policías, varios enfermeros que habían acudido a atender a las víctimas de la primera deflagración y dos periodistas del canal local Sanaa.
El grupo integrista suní Lashkar-e Jangvi ha reivindicado esta acción, dirigida contra la minoría chií de etnia hazara, facilmente identificable, y que incluye a medio millón de personas en Quetta.
"El año pasado ha sido el más sangriento que los chiíes recuerdan. Murieron más de 400 personas. Y si el ataque de ayer (por el jueves) es una indicación, es que va a empeorar", ha declarado a Reuters Ali Dayan Hasan, de la ONG Human Rights Watch. Hasan ha denunciado también la indiferencia de las autoridades ante esta situación.
Atentado independentista
Horas antes, al menos 11 personas murieron en un atentado contra uno de los cuerpos paramilitares del país, el Frontier Corps (FC). Esta explosión ha sido reivindicada por el grupo separatistas Ejército Unido de Baluchistán (UBA, en sus siglas en inglés), uno de las principales facciones armadas de la región.
Un portavoz del UBA citado por el diario Dawn ha justificado el atentado como una venganza por las operaciones del FC contra los secesionistas baluchis.
Quetta es la capital de la provincia occidental de Baluchistán, la más extensa y menos poblada del país (8 millones de habitantes sobre un total de 180), fronteriza con Irán y Afganistán. La región es pobre, pero tiene importantes reservas de gas, cobre y oro.
A última hora del día dos explosiones más cerca de la carretera hacia el aeropuerto mataron a siete personas y provocaron heridas a otras quince, aunque esta acción no ha sido reivindicada según fuentes policiales.
Ataque contra islamistas en el Swat
El jueves por la mañana, otra explosión en la ciudad de Mingora (norte), causó una veintena de muertos y un centenar de heridos.
Las autoridades achacaron en un principio la deflagración a un escape de gas, pero finalmente se ha confirmado que fue un atentado. El objetivo fue un centro del grupo fundamentalista Jamaat Tabligh donde los fieles se habían reunido a escuchar a un líder religioso.
Aunque hasta el momento nadie ha reivindicado el ataque, medios paquistaníes apuntan a la posibilidad de que se trate de un atentado a cargo de una facción de los talibanes paquistaníes.
Mingora es la capital del distrito del Swat, que se encuentra bajo control militar desde que una ofensiva del Ejército expulsó a los talibanes de la zona en 2009.
Hace unos meses, los joven activista Malala Yusufzai, fue tiroteada en el Swat por defender la educación femenina. Malala sobrevivió al ataque, atribuido a los talibanes, tras ser tratada de sus heridas en el extranjero.