El ex primer ministro Zeman y el de Exteriores, Schwarzenberg, disputarán la presidencia checa
- Se ha hecho con más del 24% de los votos
- El exprimer ministro Jan Fischer se queda fuera con un 16.5% de los votos
El ex primer ministro Milos Zeman y el actual ministro de Exteriores, Karel Schwarzenberg, se disputarán la presidencia de la República Checa en una segunda vuelta electoral dentro de dos semanas, según el escrutinio casi completo de la primera vuelta de este sábado.
Con el 98 por ciento de los votos escrutados, Zeman gana con el 24,3 por ciento, delante de Schwarzenberg, con el 23 por ciento, mientras que el tercer aspirante, el exprimer ministro Jan Fischer, se queda fuera con un lejano 16.4 por ciento de los votos.
Nueve candidatos se presentaron en estos comicios, los primeros en la en los que el jefe de Estado es elegido por sufragio directo en la historia de la República Checa.
La participación electoral se sitúa en el 59 % y la segunda ronda de los comicios se celebrará dentro de dos semanas.
El nuevo presidente sustituirá al euroescéptico Vaclav Klausquien termina su segundo mandato de cinco años el próximo 7 de marzo.
Zeman pide empezar de cero
"Gané por poco, y por eso pido a mis votantes que acudan a la segunda vuelta, porque volvemos a empezar de cero", dijo en rueda de prensa Zeman, un peso pesado de la transición política checa.
Primer ministro entre 1998 y 2002, el político hoy "jubilado" de 68 años fue uno de los que refundaron el Partido Socialdemócrata (CSSD) tras el período totalitario.
"Sí, estoy vinculado con el pasado, diez años fuera de la política y otros cinco liderando el país fuera de la crisis", recordó Zeman su exitosa etapa en el Gobierno, con elevadas tasas de crecimiento, tras heredar un país en turbulencias financieras.
Schwanzenber ataca a Zeman
Minutos antes, Schwarzenberg había afilado su retórica en su primera intervención tras conocerse el resultado al calificar a Zeman como "político del pasado".
Zeman contraatacó, achacando a Schwarzenberg, vicepresidente del actual Gobierno, en tono irónico, el ser "hombre del presente", y de haber alzado el brazo en favor de medidas impopulares como el aumento de los impuestos y la reforma del sistema de pensiones.
Zeman se retiró oficialmente de la política en 2003, después de fracasar en su primer asalto al Castillo de Praga, sede de la presidencia, ya que en ese proceso electoral (en el Parlamento) no tuvo el apoyo de su antiguo partido.
Schwarzenberg, por su parte, prometió convertir la República Checa en "un país ordenado, exitoso, en el corazón de Europa, fortaleciendo el Estado de Derecho, y defensor de todos, especialmente de los desfavorecidos, de los que hay muchos".
Hubo consenso de la importancia que han tenido las redes sociales para catapultar la popularidad de Schwarzenberg, paradójicamente el candidato más mayor, en el tramo final de la campaña.
El jefe de la diplomacia checa, de 75 años, ganó en casi todas las capitales regionales, y fue el más votado en las 102 ciudades en el extranjero donde se votó, con casi el 46 % de los sufragios.
La segunda vuelta se presenta abierta
El candidato oficial del CSSD, Jiri Dienstbier, obtuvo el 16,2 por ciento, y el extravagante pintor y compositor Vladimir Franz, tatuado en todo el cuerpo, incluyendo su cara, fue elegido por el 6,9 por ciento de los ciudadanos.
En la segunda vuelta, Schwarzenberg se beneficiará probablemente de los votos de Fischer y de la europarlamentaria democristiana Zuzana Roithova, que obtuvo el 5 por ciento de los votos, lo que aumenta bastante sus posibilidades de ganar.
Es que el CSSD no declaró si apoyará a Zeman en la segunda vuelta, con lo que el pulso con el antiguo líder del partido se mantendrá hasta el final.