Giglio recuerda a las víctimas del naufragio del Costa Concordia un año después
- Víctimas y familiares han presenciado emocionados el primero de los actos
- Una grúa ha depositado en el fondo del mar el trozo de roca con la que colisionó
- Mientras, 400 operarios trabajan a diario para reflotar el barco
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Centenares de víctimas y familiares de los naufragados han presenciado en silencio y emocionados el primero de los actos con que se conmemora este primer aniversario de la tragedia.
Una grúa ha depositado en el fondo del mar el trozo de roca con la que colisionó el Costa Concordia. Las sirenas de los barcos han empezado a sonar en el momento en que la piedra tomaba contacto con el agua.
Tras ser sumergida, un grupo de buzos se han encargado de colocar el peñasco en el lugar exacto donde estuvo hasta las 21 horas y 42 minutos del 13 de enero de 2012.
Ha sido el primero de los actos que se realizan para conmemorar el primer aniversario de la tragedia que costó 32 vidas entre ellas las del español, Guillermo Gual.
Entre los participantes está el comandante Gregorio Di Falco, aquel hombre determinado que ordenó a Schettino que volviera a la nave y se puso al frente de las labores de rescate desde la capitanería marítima de Livorno. Confiesa que con su presencia solo desea expresar su cariño a las víctimas y poder abrazarlas
A lo largo de la jornada habrá más diversas misas y homenajes. El momento culminante será poco antes de las 9 menoscuarto de la noche, momento del impacto. Hasta allí llegará una peregrinación de antorchas que serán arrojadas al mar a la vez que los barcos hacen sonar las sirenas. Será el colofón de este emocionante día de triste recuerdo en el Giglio
Continúan las incógnitas
Un año después de la tragedia las incógnitas sobrevuelan el Concordia como gaviotas hambrientas de explicación.
La puerta anti inundación que se abrió a las 10 y 25 de la noche y no se volvió a cerrar, acelerando el naufragio, la actitud desconcertada del personal del buque, el desvió de la ruta de navegación… conforman hoy, 365 días después de la tragedia, los pilares de la incógnita.
Cuatrocientos operarios trabajan a diario para reflotar el barco. Se trata de una labor que nunca se ha realizado hasta ahora. Los buzos abren agujeros de dos metros de diámetro en el lecho marino.
Allí se introducirá la plataforma submarina que permite volver a colocar el buque sobre el agua. Después, sus 200.000 toneladas de acero se dirigirán directamente a puerto para ser desguazadas.
El presidente de la república ha otorgado la medalla de oro al valor civil a todos los habitantes de la isla de Giglio y de Monte Argentario por su comportamiento en la madrugada de hace un año.
Mientras, el consejo de Ministros ha decretado la prórroga del estado de emergencia en la isla dado que el crucero permanecerá allí, semihundido, al menos hasta septiembre. Reflotarlo tiene un precio: 450 millones de dólares
El turismo de playa ha caído en torno al 40%, calcula el alcalde de la isla aunque este descenso está mitigado por la constante visita de curiosos que quieren inmortalizar una imagen del gigante de los mares humillado frente a los acantilados de un pequeño islote en el mediterráneo.