Las claves del conflicto militar en Mali
- Los rebeldes islamistas se enfrentan con el Gobierno de Bamako en el norte
- Desde hace un año, el avance de los grupos radicales ha sido imparable
- Francia ha desplegado sus tropas para dar cobertura a la CEDEAO
Cronología del conflicto
2012
- 17 de enero: Los rebeldes atacan la ciudad de Ménaka y, al día siguiente, Aguelhok y Tessalit.
- 22 de marzo: Un grupo de militares al mando del capitán Sanogo da un golpe de Estado en Bamako contra el presidente Amadou Toumani Touré.
- 6 de abril: El MNLA declara la independencia del territorio conquistado en el norte del país.
- 12 de abril: El presidente del Parlamento, Diacunda Traoré, es investido presidente interino del país.
- 27 de mayo: Los rebeldes proclaman el Estado islámico de Azawad y comienzan a imponer la sharía.
- 27 de junio: Los islamistas se enfrentan al MNLA y toman el control de la ciudada de Gao.
- 20 de diciembre: El Consejo de Seguridad de la ONU aprueba la resolución 2085 que autoriza el despliegue de una fuerza internacional en Mali.
2013
- 8 de enero: Los islamistas avanzan hacia el sur y llegan hasta Kona, a 600 kilómetros de la capital.
- 11 de enero: Los rebeldes toman Kona y Hollande anuncia el despliegue de tropas.
Los bombardeos del Ejército francés sobre posiciones rebeldes han puesto fin a las dudas sobre la oportunidad o no de intervenir militarmente en Mali tras un año de conflicto abierto entre el norte y el sur del país. François Hollande ha sido el primer líder internacional en dar un paso al frente para rescatar a su excolonia de la ofensiva islamista. Pero la operación Cerval no ha hecho nada más que empezar.
¿Quién es quién?
Los enfrentamientos entre el Gobierno de Bamako y los tuaregs, tribus nómadas compuestas por 1,5 millones de personas diseminadas en varios países africanos, se remonta a la independencia de Mali en 1960. Pero hace un año la violencia se recrudeció hasta derivar en un choque armado entre el norte y el sur del país.
En en el norte, combaten tres grupos salafistas -Ansar Al Din, Monoteísmo y Yihad en África Occidental (MYAO) y Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI)- junto al Movimiento Nacional de Liberación de Azawad, una organización político-militar compuesta por varios grupos, entre los que se encuentran rebeldes tuaregs. Los yihadistas cuentan, además, con el apoyo de mercenarios que integraron las milicias de Muamar el Gadafi desde los 90 pero que, tras el triunfo de la primavera árabe en Libia, han regresado cargados de armamento del dictador.
Todos luchan por la liberación del norte del país -una vasta zona bautizada por los tuaregs como Azawad-, pero poco tienen en común. Mientras los radicales islamistas quieren imponer un sistema basado en una estricta interpretación de la "sharía", la ley islámica, el MNLA aboga por la autodeterminación de esta región que ligan a su identidad como tribu y se ha enfrentado abiertamente a los salafistas, salvando incluso a varios extranjeros de ser secuestrados.
En el sur, Diacunda Traoré, expresidente del Parlamento, preside desde el pasado abril un Gobierno interino después de que un golpe militar depusiera al anterior jefe de Gobierno del país, Amadou Toumani Touré. El Ejército regular maliense cuenta con el apoyo de las tropas de Francia y la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) para neutralizar a los islamistas y recuperar el contorl del norte del país. La UE ha dado luz verde al envío una misión de entrenamiento, pero no descarta colaborar con aviones de combate.
¿Dónde son los combates?
La toma de la ciudad de Konna el pasado 11 de enero fue el detonante de la intervención gala por su importancia geoestratégica. Konna se encuentra a unos 60 kilómetros al norte de Mopti, capital de la provincia del mismo nombre, en una región limítrofe entre el sur del país, bajo la autoridad del Gobierno central de Bamako, y Azawad, el área controlada por grupos rebeldes desde marzo pasado.
Los ataques franceses se han centrado hasta ahora en bombardear posiciones de los rebeldes en el norte, en las localidades de Lere (cerca de la frontera con Mauritania) y Duentaza, en la periferia de Gao, una de las tres grandes ciudades del norte de Mali (junto con Tombuctú y Kidal).
¿Qué está en juego?
El ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius, justificó la ayuda militar al Ejército maliense asegurando que los salafistas pretenden instaurar en ese país "un Estado terrorista". "Cuando hay grupos terroristas y criminales que amenazan la propia existencia de un país amigo hay una legitimidad política evidente. Y si entramos en consideraciones jurídicas, está por una parte la llamada lanzada por el Gobierno de Mali y por otra el conjunto de resoluciones de Naciones Unidas", explicó.
Francia es quién más se juega por su papel activo en el conflicto. No solo debe proteger a los 6.000 ciudadanos galos en Mali, sino que debe evitar una oleada de represalias contra sus compatriotas tanto en el continente africano como en suelo francés. Y, además, esta intervención es el bautismo de fuego de François Hollande, que intenta recuperar la influencia perdida de la 'Francafrique'.
La UE y EE.UU. también están preocupados por el devenir del conflicto maliense y por el creciente peso Al Qaeda en en el Sahel, una región que se ha convertido en un santuario para terroristas, narcotraficantes y contrabandistas de armas. Y, tras las revueltas árabes, el sur de Europa no cuenta ahora con el paraguas protector de los regímenes autoritarios del norte de África.
¿Un segundo Afganistán?
“El Afganistán talibán es un modelo del que hay mucho que aprender", aseguró el portavoz de Ansar al Din en una entrevista con el diario El País el pasado 13 de enero.
La destrucción de numerosos objetos de valor histórico que se encontraban en Tombuctú, donde hay mausoleos y cementerios que son Patrimonio de la Humanidad, ha recordado a lo vivido en Afganistán durante la segunda mitad de los 90.
La “afganización” de Mali es el objetivo de los grupos salafistas que combaten por la liberación total de la vasta región desértica del norte del país. Y la aplicación estricta de la 'sharía' es la base para convertir Azawad en un estado islámico. Y, en virtud de la rigurosa observación de la ley islámica, ya se han cometido los primeros abusos: ejecuciones por lapidación, amputaciónes de manos a ladrones...
De acuerdo con las cifras del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), hay ya casi 294.000 personas desplazadas por el conflicto, la mayor parte en el interior de Mali pero también en Níger y Burkina Faso.
Hacia una salida política
Al margen de la intervención militar, es necesario que Mali recupere plenamente un Gobierno democrático. Tras el golpe de Estado en marzo de 2012, no se han celebrado elecciones en el país y sigue gobernando de forma interina el presidente del Parlamento. Ese vacío de poder y debilidad del Gobierno de Mali han sido aprovechados por los islamistas.
La comunidad internacional exigió el restablecimiento de la estabilidad democrática para apoyar militarmente al país, pero el avance hacia el sur de los rebeldes precipitó el despliegue de tropas francesas. Y Bamako no convocará nuevos comicios hasta que no detenga la ofensiva.
Mali: Datos esenciales
Nombre oficial: República de Mali (République du Mali).
Superficie: 1.240.192 km2.
Capital: Bamako (1.926.748 hab).
Población: 15,8 millones de habitantes.
Límites: Situado en África occidental sin salida al mar. Limita al Norte con Argelia, con Mauritania y Senegal al Oeste, con Guinea y Costa de Marfil al Sur
y con Burkina Faso y Níger al Este.
Otras ciudades: Sikasso (213.977 hab.), Mopti (105.646 hab.), Kayes (148.053 hab.), Ségou (105.058 hab).
Idioma: Francés (oficial), bambara (80%), árabe, tamasheq, fulfuldé y songhai
Religión: 80% musulmanes; creencias indígenas 19%; cristianos 1%.
Moneda: Franco CFA (1 euro = 655,957 FCFA).
Forma de Estado: República multipartidista.
Grupos étnicos: Mande 50% (Bambara, Malínke, Soninke); Peul 17%, Songhai 6%, Tuareg 8%, otros 7%.
Principales exportaciones: oro y algodón.
Índice Desarrollo Humano (IDH): puesto 175 en 2011.
Renta per cápita: 1.300 dólares (unos 972 euros).
Índice de GINI: 40,01 (puesto 62 a nivel mundial).
Tasa de analfabetismo: 46% de la población mayor de 15 años sabe escribir. 53% para hombres y 39,6% para mujeres.
Tasa de natalidad: 45,15 nacimientos por cada 1.000 habitantes.
Fuente: Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.