La nueva reforma migratoria de Cuba finiquita la política de restricciones para salir de la isla
- Solo se requiere el pasaporte, un visado y billete para salir del país
- El pasaporte se consigue con presentar el carné de identidad
- Pero el Gobierno puede denegarlo por "interés público o seguridad"
- La disidencia ve aquí un nuevo filtro del régimen castrista
Atrás quedan décadas de restricciones en Cuba para salir al extranjero. La nueva reforma migratoria Raúl Castro, que ha entrado en vigor este lunes, solo requiere de pasaporte, visado al país de destino y un billete de avión para poder salir de Cuba. Tan fácil que sus habitantes no saben si sentir esperanza o incredulidad.
"Esto es demasiado sencillo, aquí tiene que haber algo. Yo todavía no creo que sea así", explica uno de los muchos habaneros que han acudido a las oficinas de inmigración y extranjería, dónde se ha notado mayor afluencia de ciudadanos. Entre ellos, estaba la la bloguera crítica Yoani Sánchez, quien asegura haber visto denegado hasta en 20 ocasiones el permiso de salida del país.
"Calculo que en febrero tendré mi pasaporte y ya podré viajar. Cruzo los dedos. Cuando esté en el avión no lo creeré!", ha escrito Sánchez en Twitter tras ser informada de que puede recoger su pasaporte dentro de 15 días laborables.
Ahora los cubanos pueden conseguir su pasaporte -eso sí por casi el doble del valor que antes (100 CUC)- con presentar el carné de identidad, excepto los menores de edad, que deben ser autorizados por sus padres o representantes legales.
Un trámite muy sencillo si tenemos en cuenta que hasta ahora imperaba la política restrictiva y costosa de trámites burocráticos inacabables como el que se necesitaba para conseguir el famoso "permiso de salida" o la conocida como "carta de invitación".
Limitaciones por interés público y seguridad
Pero algunos sectores de la disidencia denuncian lo que puede ser el nuevo “filtro” del Gobierno, porque con la nueva reforma migratoria el régimen puede denegar pasaportes por razones de "interés público" o de "seguridad y defensa nacional".
Asimismo se establece una autorización específica para los llamados a cumplir el servicio militar o los poseedores de armas de fuego sin “depositar”. Las limitaciones también se requieren para cuadros directivos, profesionales de la salud o la educación y atletas que sean "vitales" para el país.
Otra de las dificultades de los cubanos para viajar depende ahora de los países de destino, porque los residentes en la isla necesitan visado para viajar a casi cualquier parte del mundo.
Únicamente se exceptúan una decena de estados como Antigua y Barbuda, Barbados, Bielorrusia, Granada, Liechtenstein, Malasia, Rusia, San Cristóbal y Nevis, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas y Ucrania. Pero a pesar de no necesitar visado, en la mayoría de los casos no hay vuelos directos a estos países.
En el otro lado de la balanza, se encuentran ventajas como la ampliación de 11 a 24 meses del tiempo en que un cubano puede permanecer en el exterior sin perder su vivienda. También se facilitan las entradas temporales de emigrados, incluso de algunos que según el Gobierno abandonaron "ilegalmente" el país.